El suceso tuvo lugar el 20 de octubre en la comunidad de Villa Juárez, en el municipio de Navolato, Sinaloa, México, donde los residentes quedaron devastados por la muerte de Diana Marisol Robles Luján, originaria de Guerrero.
Según medios locales, la joven sufrió múltiples golpes y asfixia a manos de Manuel Contreras, el padre de su bebé.
Diana fue hallada sin vida en una cuartería agrícola situada en la colonia Margarita Maza de Juárez, donde vivía con su pareja, y llevaban tres meses residiendo en ese lugar.
Los vecinos informaron a las autoridades que Diana llegó a la cuartería sola, y unos días después, Manuel se unió a ella.
Después del trágico suceso, Manuel fue detenido y entregado al Ministerio Público de México dos días después del crimen.
El hondureño confesó a las autoridades que se sintió arrepentido después de haber quitado la vida a la madre de su bebé, y decidió pasar dos noches junto al cadáver. Fue entonces cuando alertó a los vecinos diciendo: "prepárense, habrá un velorio".
Varios vecinos afirmaron que habían notado anteriormente signos de comportamiento agresivo por parte de Manuel, aunque la joven nunca lo denunció.
A pesar de la confesión del agresor, las autoridades mexicanas continúan investigando el caso.
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