El precio de los granos básicos y de la canasta de las verduras, afecta la adquisición de los productos de consumo primario por parte de la población.

Este fin de semana se ha destacado el alza en los frijoles y de los huevos. Y el sábado y domingo anteriores, se produjeron variaciones en el costo de muchos alimentos ofrecidos en los mercados y en las ferias del agricultor y del artesano.

Los chiles, los tomates, el repollo y la lechuga reflejaron cambios en su cotización. Los granos básicos se movieron entre la estabilidad y la especulación, en tanto las carnes y algunos derivados de la leche se comercializaron en sus rangos de los períodos pasados.

A inicios de este año, representantes de organismos que defienden los derechos de los consumidores estimaron el precio de la cesta básica en 9,700 lempiras.

Para mediados de 2019, la Secretaría de Desarrollo Económico situó la canasta básica entre 5,800 y 6,100 lempiras; sin embargo las organizaciones obreras insisten en que el conjunto de bienes de consumo en Honduras no cuesta menos de 15,000 lempiras.

Honduras es el país con la canasta básica más cara en el área centroamericana, lo que quiere decir que la mayoría de la población no cuenta con los ingresos suficientes para financiar sus necesidades de alimentación.

Hasta el mes anterior, La inflación había alcanzado tres por ciento, mientras que en el período interanual agosto de 2018-agosto de 2019, este índice llegó a 4.29 por ciento.

El reporte del Banco Central detalla que el costo de vida creció en 0.06 por ciento en agosto. El resultado obedece, principalmente, a la reducción en los precios de algunos alimentos y al incremento en el alquiler de vivienda, medicamentos y servicios de salud.

Las regiones central, oriental y norte, son las que presentan la         mayor inflación. Los departamentos donde se presenta el costo de vida más

bajo son los que están ubicados en la parte occidental y sur.