La Fiscalía Especial de Protección a la Niñez y Adolescencia (FEP-NIÑEZ) de San Pedro Sula logró una tercera sentencia condenatoria contra el pastor evangélico Erick Geovany Zambrano Estrada, quien deberá cumplir una pena de 10 años de reclusión por el delito de otras agresiones sexuales continuadas. El fallo, dictado en audiencia de estricta conformidad, también obliga al condenado a cubrir los costos de los tratamientos psicológicos de la víctima, una menor de edad. Además, será inscrito en el registro como un agresor sexual. De acuerdo con reporte judicial, Zambrano Estrada ya había recibido dos condenas previas: una el 21 de agosto de 2024 por 16 años de prisión por violación continuada y otra de 10 años con tres meses por agresiones sexuales calificadas, sumando 26 años con tres meses de cárcel. A esto se suma la sentencia de 10 años por abuso sexual. Las investigaciones revelaron que el pastor aprovechó su posición dentro de la iglesia evangélica que lideraba y la asistencia de menores a la escuela dominical para ganarse su confianza, manipularlas y cometer los abusos. ¿Qué implicaciones tiene ser inscrito en un registro de agresores sexuales? En Honduras, la inscripción en el libro de agresiones sexuales, gestionado por las autoridades competentes como el Ministerio Público y los juzgados, conlleva consecuencias prácticas significativas para la persona condenada. Principalmente, esto se traduce en la inclusión de estos antecedentes en su historial penal, lo que podría afectar futuras oportunidades de empleo, procesos legales y la obtención de ciertos permisos. Además, dependiendo de la sentencia, la persona inscrita podría estar sujeta a medidas de supervisión posteriores a la liberación y restricciones en su interacción social y movimientos. Aunque la información detallada sobre la gestión y el acceso a este registro no es pública, su existencia implica que estos antecedentes serían considerados en procesos judiciales futuros como agravante y podrían tener un impacto en decisiones relacionadas con la custodia de menores o la adopción. En casos de delitos sexuales contra menores, incluso se ha reportado la aplicación de la suspensión de la ciudadanía como pena adicional. En resumen, la inscripción en el libro de agresiones sexuales en Honduras establece un registro oficial que tiene implicaciones legales y sociales importantes para el agresor. VEA: Romeo Vásquez, desde la clandestinidad, pública video dirigido a su familia Más procesados por delitos sexuales contra menores La Fiscalía de la Niñez también informó sobre otros avances judiciales. Un juez dictó auto de formal procesamiento contra Denis Noel García Zelaya, por estupro, y emitió detención judicial contra José Adelso Casaca Chacón, por el delito de otras agresiones sexuales. Además, en audiencia de procedimiento abreviado, Roxy Oviedo Coto fue condenado por violación calificada; Santos Isidro Peña Salazar por otras agresiones sexuales calificadas y violación calificada. Por la vía de estricta conformidad, un menor de edad fue condenado por violación, y Rolman Enrique Arriaga Baca por agresión sexual calificada, con una pena de nueve años y cuatro meses de prisión. Tanto él como los demás sentenciados deberán ser inscritos en el libro de agresores sexuales. TAMBIÉN: Abandonado y lleno de hormigas: así hallaron a un bebé en potrero en Choloma