El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, instó el miércoles (28.04.2021) en su primer discurso ante el Congreso a que el Legislativo apruebe este año una normativa que otorgue protección a los "soñadores", jóvenes indocumentados llegados al país siendo menores.

En el mensaje el mandatario demócrata -que busca marcar una diferencia con respecto a la dura política migratoria adoptada por su predecesor, Donald Trump- también llamó a dar protección a los migrantes beneficiados con el Estatuto de Protección Temporal (TPS) para personas originarias de países que sufren catástrofes naturales o violencia política.

Además, Biden pidió que se les de una vía para llegar a la ciudadanía a los trabajadores agrícolas que "ponen la comida sobre la mesa".

"Los inmigrantes han hecho tanto por Estados Unidos durante la pandemia y a lo largo de la historia", afirmó Biden. "Deberíamos actuar, debatamos, pero actuemos", indicó el mandatario demócrata.

Biden dio un giro con respecto a la política migratoria de Trump desde su primer día en el gobierno, el 20 de enero, y apoya una amplia reforma impulsada por los demócratas para dar una vía a la ciudadanía para los 11 millones de indocumentados que, estima, viven en el país.

En la Cámara de Representantes ya aprobó dos leyes migratorias para los "soñadores" y para trabajadores agrícolas, pero estas normativas tienen magras posibilidades en el Senado.

"Vamos a terminar esta agotadora guerra sobre la inmigración. Los políticos han hablado sobre reforma migratoria y no hemos hecho nada. Ahora es hora de arreglarlo", afirmó Biden, cuya magra mayoría en ambas cámaras le obliga a tener el apoyo de políticos republicanos para tramitar muchas iniciativas.

La historia de los "soñadores" ha estado llena de avances y reveses en la última década, sin que se lograra nunca una solución en el legislativo para estos jóvenes, la mayoría de ellos latinoamericanos.

En 2012, el presidente demócrata Barack Obama les otorgó un estatuto de protección mediante una acción ejecutiva que estableció la Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA), un decreto que les permitió estudiar, trabajar, conducir y los cobijó de la amenaza de las deportaciones.

Pero su sucesor republicano, Donald Trump, canceló este estatuto, dando lugar a una larga batalla judicial que terminó en la Corte Suprema, que se pronunció en 2020 contra la forma en la que fue anulado ese programa.

El decreto de Obama benefició a unos 700 mil jóvenes, pero actualmente para una eventual regularización calificarían millones de personas.

El momento de actuar

En marzo, la cantidad de migrantes detenidos a la frontera sur de Estados Unidos subió 71% con respecto al mes anterior, para un total de 172 mil 331 personas, tocando un máximo en 15 años, lo que abrió el flanco de acusaciones de los republicanos, que denuncian una "crisis".

Pero en su primer mensaje al Congreso, Biden destacó que si se quiere abordar el problema de raíz se debe mirar por qué las personas huyen de El Salvador, Honduras y Guatemala y llegan a la frontera, escapando de la violencia y los desastres naturales como huracanes y erupciones.

En ese sentido encomendó a la vicepresidenta Kamala Harris atender la creciente llegada de migrantes del Triángulo Norte centroamericano a la frontera.

Harris, que prevé viajar a Guatemala en junio para tratar el tema, indicó el martes que el gobierno busca "una estrategia integral" para abordar los "factores agudos" que hacen que la gente deje sus hogares como la violencia, la corrupción, la pobreza, la falta de oportunidades económicas, el impacto del cambio climático.

Como parte de su cambio de estrategia en materia de inmigración, Biden eligió a Alejandro Mayorkas como su secretario para dirigir el Departamento de Seguridad Interior (DHS), lo que marcó un hito ya que es el primer latino y el primer inmigrante en encabezar esta cartera encargada de la vigilancia fronteriza y los arrestos migratorios.

El martes propuso como director del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) a Ed Gonzalez, un alguacil de Texas conocido por sus posturas críticas con Trump y por su negativa a participar en las redadas contra migrantes indocumentados que realiza el organismo que podría dirigir, si es confirmado en el cargo por el Senado.

"Hoy el presidente dejó clara la necesidad urgente de darle a millones de inmigrantes que lo necesitan desesperadamente una vía a la ciudadanía para que familias en todo el país permanezcan juntas y a salvo", celebró Todd Schulte de la organización FWD.

"Este puede y tiene que ser el momento de actuar", agregó.

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