Según sus propias palabras: "Llegamos al departamento y me da el iPhone 14, ni Pro ni Max, desde ahí dije, creo que no estoy en el lugar correcto".
La situación se tornó incómoda cuando, al notar la expresión de descontento en su rostro, su novio le preguntó: "¿no te gustó el celular?", a lo que ella respondió con un agradecimiento falso, pero él insistió explicando: "Es que lo compré porque es morado, y tu color favorito es el morado".
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La influencer, siendo consciente de la situación, aseguró que no le gusta hacer sentir mal a las personas, por lo que optó por mentirle a su novio para no herir sus sentimientos: "Le manifesté que sí me gustó, aunque no fuera cierto".
Finalmente, la relación llegó a su fin cuando ella le recordó a su novio que no quería hacerlo sentir mal, pero él reaccionó de manera negativa, expresándole que buscara a alguien que realmente cumpliera con sus expectativas.
La mujer, ante la ola de críticas que se le venía, argumentó que ella, al ser una influencer y vivir de las redes sociales, necesita un celular actual y que tenga una pantalla grande, como el iPhone 14 Pro Max (el más nuevo hasta ese momento), pues es su herramienta de trabajo.
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