La hermana de la joven, quien mantiene su identidad anónima dijo a la prensa local que Leidy fue ingresada a la Unidad de Ciudados Intensivos (UCI) del hospital Loayza, ya que su estado de salud iba empeorando y la veía deteriorada desde que acudió a la clínica.
A través de una investigación del caso, las autoridades de Perú indicaron que la clínica "Quirodent" no tenía los permisos correspondientes para operar.
En ese sentido, la hermana pide que todo el peso de la ley caiga sobre los responsables por la supuesta negligencia médica.
A través del medio Infobae se dio a conocer que la familia Contreras ya había denunciado a la clínica, meses antes que pereciera la joven, ya que desde de la intervención ella se sintió mal y fue trasladada a la sala de emergencias de un hospital.
Se sinceró
Consternada por la inesperada muerte de Leidy, su hermana relató cómo vivió el día en que salió de la clínica para extraerse una de muela.
"Mi hermana vino con una radiografía panorámica de extraerse la molar izquierda, cuando ella salió de la clínica empezó a tomar las medicinas pero la mañana siguiente, el extremo del rostro donde le extrajeron la muela se le inflamó y horas más tarde la otra parte de su cara", dijo la hermana mayor de Leidy en el medio local ATV Noticias.
"Días más tarde se le inflamó el cuello, no podía tragar, ni respirar, perdía rapidamente la respiración. Ella le notificó al doctor que se sentía mal pero le dijeron que el primer mes era normal lo que estaba sufriendo", agregó.
Asimismo, explicó que la joven acudió a esa clínica porque no tenía el suficiente dinero para ir con un odontólogo reconocido.
Ahora la familia se enfrenta a una demanda contra la clínica clandestina, además de sobrellevar la muerte de Leidy.
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