El presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, fue dado de alta este jueves del Hospital Militar de Tegucigalpa, tras haber permanecido varios días interno en el centro asistencial por haber contraído el coronavirus.

“No le deseo esto a nadie, yo no quisiera que ninguna persona se contagie, que ningún ser humano pase por la angustia de estar entre la vida la vida y la muerte”, expresó Hernández al momento de su salida.

El mandatario, quien presentó una "franca mejoría" en los síntomas del virus, lamentó que muchas personas no creen todavía en el virus y que "creerán hasta que miren a un ser querido contagiado".

“Hemos superado una prueba más que la vida y Dios nos ha dado”, declaró el mandatario Hernández antes de despedirse del personal médico que lo asistió.

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Reposo en casa

Hernández dijo que el territorio hondureño hay mucho que hacer para enfrentar la pandemia del coronavirus, no obstante, por ahora no podrá retornar de lleno a sus labores, pues el personal médico le recomendó reposo.

“Seguiremos trabajando con pasión y con espíritu comprometido. La pandemia nos ha venido a cambiar. La crisis nos ha obligado a cambiar. La enfermedad no da tregua”, sostuvo.

“Todos y cada uno de nosotros debe hacer lo propio, debemos reinventarnos. Mientras no le demos la seriedad del caso a esta pandemia, seguiremos viendo más muertos”, dijo el presidente de la República.

Hernández añadió que “si seguimos las instrucciones podremos vencer la enfermedad”.

“Siempre hay una segunda oportunidad. Vamos a vencer la pandemia, trabajando juntos. Vamos con responsabilidad a sanar la patria. Esta es una prueba más para los hondureños que siempre hemos estado a la altura de los grandes retos”, concluyó el mandatario.

Los médicos informaron que el presidente de la República Juan Orlando Hernández seguirá aislado en su casa de habitación.

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