Judicializar los casos de hurto de energía, con el fin de obtener resultados efectivos en la recuperación de las pérdidas de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE), ha demandado el sector privado.

El mayor desafío está en las entidades estatales y los consumidores industriales y comerciales. Esto se deduce de los datos estadísticos según los cuales la mora más abultada la tienen los referidos sectores.

No debe haber impunidad en el robo de energía, coinciden los economistas y expertos en finanzas entrevistados por La Voz de Honduras.

Se trata de un clamor del que igualmente se han hecho eco los desarrolladores de proyectos eléctricos, tanto renovables como térmicos.

Se calcula que más de medio millón de abonados tienen cuentas pendientes con la ENEE. Estas facturas, en su conjunto, suman 9,200 millones de lempiras.

Pero solamente el 30 por ciento de tales cuentas por cobrar puede ser recuperadas, han confiado técnicos que manejan los estados financieros de la estatal eléctrica.

Se añade a esta revisión de los maltrechos balances de la ENEE otro dato: Hasta marzo de 2019, las pérdidas acumuladas llegan a 56,000 millones de lempiras.