"La percepción (...) incomodó inclusive a miembros de Libre (Libertad y Refundación) que miraban a la presidenta como víctima del machismo y del patriarcado (...). El curso de los meses ha desteñido esta percepción. No hay víctima. Hay acuerdos familiares", reprochó Castellanos en su carta llamada "Libre... los hechos y los números de la conspiración".
Al mismo tiempo, la socióloga hondureña expresó su preocupación por el nepotismo dentro del Gobierno y el Congreso Nacional, lo que -manifestó- "ha dejado claros los círculos de poder dentro de Libre".
"Muchos hondureños identifican excesos con parentescos de consanguinidad y afinidad en los tres poderes del Estado, una inmensa red de poder, una identidad Familia - Estado que preocupa a muchos", sentenció.
Además, Castellanos condenó las recientes tomas a hospitales y centros de salud en Honduras ejecutadas por simpatizantes y militantes del Partido Libre, las más conflictivas de estas en el Hospital General de El Progreso, Yoro, y en el centro de salud Alonso Suazo, en Tegucigalpa, Francisco Morazán.
Al respecto, destacó que el desalojo de los lugares que se toman los colectivos de Libre no se logra de otra manera que no sea con la instrucción de la presidenta Xiomara Castro o de Manuel Zelaya.
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"Sorprende el silencio ante el riesgo para el Estado y la sociedad que un partido político fomente y disponga de un grupo de choque, probablemente armado, al servicio de sus intereses", apuntó Castellanos.
Violencia en Honduras
Asimismo, la exrectora de la UNAH enfatizó en las cifras reportadas por la misión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) durante su visita realizada a Honduras en la última semana de abril de 2023.
Sobre ello, resaltó la cantidad de personas LGTBI asesinadas, el desaparecimiento de más de 270 personas y las agresiones a defensores y periodistas, entre otros grupos poblacionales.
Por tanto, condenó las presuntas irregularidades y asimetrías en la distribución de los fondos destinados a la protección de estos sectores de la población.
Julieta Castellanos cerró su carta pública haciendo un llamado al Gobierno de Honduras a diferenciar los problemas histórico estructurales de mediano y largo plazo, ya que hay problemas que son superados por los de la vida cotidiana de la ciudadanía.
Además, instó a leer el informe de la CIDH, el cual -sostuvo- debe ser irrenunciable en la agenda del país "independientemente de quien gobierne Honduras".
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