El cruel caso de Karina Blanco, de 16 años de edad, ha conmocionado en redes sociales debido a que antes de ser raptada, violada, asesinada y tirado su cadáver en un río la joven tomó foto a su asesino confeso.
La víctima, una estudiante de undécimo grado en Colombia, caminaba hacia el colegio San Francisco de Asís cuando observó que un hombre la seguía y decidió enviar una fotografía a un familiar.
Desde ese entonces se perdió el contacto con la menor, de acuerdo con autoridades de Cáchira, Norte de Santander, Colombia.
Tras una intensa búsqueda de más de seis horas, el cuerpo sin vida de la menor fue encontrado a la orilla de un río y presentaba aparentes signos de violencia física y múltiples heridas producidas por un arma cortopunzante en su pecho y cuello.
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El agresor fue identificado como Alexander Carrillo, un migrante venezolano (55), quien fue capturado gracias a la foto enviada por Karina a un familiar antes de su desaparición.
Luego de su captura, el sujeto confesó el crimen por lo que fue golpeado y atacado con arma blanca hasta morir.
El suceso que conmociona a Colombia se registró el pasado martes 3 de mayo del año en curso cuando la joven se dirigía hacia su colegio.
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