El excomisionado de la Policía Nacional, Leandro Osorio, quien fue depurado de la institución dijo el martes (22.02.2022) que " todos los policías depurados deben ser reintegrados debido a que la restructuración fue el crimen organizado al mando del narcotraficante Juan Orlando Hernández".

En entrevista para el programa La Tarde de HRN y TSi, Osorio enfatizó que los efectivos fueron suspendidos sin que se les realizará la audiencia de descarga en una violación a sus derechos, entonces lo que procede es el reintegro de todos sin excepción.

El oficial separado declaró que "quien hizo la restructuración o depuración fue el crimen organizado al mando del narcotraficante Juan Orlando Hernández Alvarado  y que se prestó una 'narco-comisión' para sacar según ellos a la manzana podridas".

Osorio le preguntó al pueblo: "¿Quiénes son las manzanas podridas, si quienes nos sacaron porque obstaculizábamos al ' cartel Hernández Alvarado', quien ha sido solicitado en extradición, esto empieza,  esto no es el fin, es el inicio de la novela que vamos a presenciar".

Según Osorio, la mayoría de los policías depurados han tenido una situación precaria, hay policías que se fueron en las  caravanas con toda su familia, algunos intentaron suicidarse y otros quedaron en la calle.

"Nos cerraron todas las puertas, no nos dan trabajo, no nos prestan, tenemos familias y gente que mantener", sostuvo el entrevistado.

Para finalizar, abogó por el reintegro de más de seis mil efectivos policiales depurados.

Mientras, tarde de este martes policías depurados protestan frente al Congreso Nacional exigiendo su reintegro laboral en la institución.

En 2016 inició la depuración oficial bajo un decreto aprobado para de la Policía Nacional debido a la participación de oficiales de baja escala y altos funcionarios en acciones ilícitas, para ese efecto el entonces presidente Juan Orlando Hernández nombró la Comisión Especial para la Depuración y Transformación de la Policía Nacional de Honduras.

El gobierno creó, en 2016, la Comisión Especial para la Depuración y Transformación de la Policía Nacional de Honduras para adecentar ese organismo, luego que trascendiera en medios de comunicación que altos mandos estaban involucrados en crímenes emblemáticos.

La depuradora, que estuvo conformada por miembros de la sociedad civil y el entonces ministro de Seguridad, Julián Pacheco, cesó funciones en 2022 con un saldo de más de cinco mil efectivos separados por no idoneidad, no aprobar pruebas de confianza y haber cometido irregularidades, entre otras causas.

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