Estados Unidos y países de la Unión Europea instaron este lunes a las autoridades de Honduras a investigar el asesinato del defensor de derechos humanos y comunicador social Pablo Isabel Hernández, registrado el domingo.

"Condenamos el asesinato del líder indígena lenca y comunicador social Pablo (Isabel) Hernández. Hacemos un llamado para que de forma expedita se investiguen su asesinato y todos los asesinatos a defensores de DD.HH.", indicó la Embajada de Estados Unidos en un mensaje en Twitter.

El líder indígena de la etnia lenca fue asesinado en el municipio de San Marcos de Caiquín, departamento de Lempira, por hombres desconocidos que le dispararon por la espalda cuando se dirigía hacia la iglesia, según las autoridades.

El crimen también fue condenado por países de la Unión Europea (UE), que exhortaron a las autoridades de Honduras a enjuiciar a los responsables.

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"La Unión Europea junto con España, Francia y Alemania condenamos el asesinato de Pablo Hernández, líder indígena en San Marcos Caiquín-Lempira y director de Radio Tenán, La Voz Indígena Lenca, e instamos a las autoridades a investigar el hecho, enjuiciar a los culpables y proteger los DD.HH.", indicó la UE.

La muerte violenta de Hernández es la primera documentada en 2022 por la Oficina en Honduras del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH), que en 2021 registró incidentes violentos contra al menos 208 personas defensoras de derechos humanos y 93 periodistas.

"Este asesinato se suma a los 10 de personas defensoras documentados por la Oficina en 2021 y que las autoridades deben también investigar y sancionar. Debe garantizarse la verdad, justicia y reparación de las víctimas por estos crímenes", expresó la representante de la OACNUDH en Tegucigalpa, Isabel Albaladejo.

Hernández hizo pública reiteradamente su situación de riesgo y las amenazas recibidas de cerrar el medio comunitario, así como el sabotaje a su instalación eléctrica ocurrido en febrero de 2021, indicó la OACNUDH en un comunicado.

El organismo calificó el asesinato de "sumamente grave" porque Hernández, además de defensor de derechos humanos, era líder indígena y comunicador social.