Las emergencias como la que nos toca vivir en Honduras, siempre demandan de todos nosotros una comprometida acción solidaria, dinámica de comprensión y de una genuina aptitud humanitaria.

Porque son circunstancias en las que dominan la aflicción ante los escenarios pesimistas que se asoman, el temor a lo que puede sobrevenir y la zozobra respecto a las posibilidades de que todo empeore y que no podamos salir bien librados, ni siquiera con vida.

En medio de tales principios de dolores, sobresalen los héroes de hoy. Ellos son los miembros del sector salud que se han colocado a la vanguardia de la contienda que libramos contra la pandemia que ya nos ha arrebatado la vida de más de seis decenas de personas y contagiado a centenares, si no es que a miles de hondureños hasta la séptima semana desde que la peste se implantó en nuestro país.

Ponemos de relieve la actitud valiente, la entrega al deber, la convicción de su responsabilidad de salvar vidas y, fundamentalmente, la vocación humanitaria de quienes forman parte del gremio de salud en sus diferentes disciplinas.

Los médicos, enfermeras, enfermeros, técnicos, auxiliares y profesionales de áreas afines, son los que han tomado en liderazgo en la gigantesca cruzada dirigida a contener la pandemia que nos sacude con ferocidad.

Son valientes hombres y mujeres que se han despojado de sus prioridades personales y de sus objetivos propios. Han puesto por delante la identificación con el prójimo, aún a costa de su propia existencia.

Muchos de ellos han perdido la vida en el campo de lucha. Se sabe que casi el veinte por ciento del total de los afectados por el nuevo virus pertenecen precisamente al segmento de la salud.

Son virtuosos profesionales que se han negado a sí mismos para ir en pos de un solo objetivo: llevar a cabo una batalla palmo a palmo contra un patógeno silencioso, altamente resistente y letal que ha paralizado al mundo entero.

Estos adalides hacen mérito del fundamento que proclama que la protección de la vida es una finalidad y es el cimiento que genera todos los demás derechos, incluido el de la salud.

Los especialistas y colaboradores que se desempeñan en las diversas áreas de la salud y que, en la actual urgencia se encuentran en la primera fila de la batalla, están demostrando ser verdaderos héroes.

En tal razón, es un deber ineludible y un compromiso impostergable del Gobierno dotar a todos estos extraordinarios compatriotas del equipo de protección necesario, además de crear condiciones óptimas para el desempeño de su labor en espacios de seguridad y de dignidad.

Honduras aplaude a los guerreros que combaten la pandemia del Covid -19, a quienes por cualidad, virtud y carácter propio, hacen vivas la grandeza del alma, la generosidad, las más altas intenciones de humanismo y las acciones de bien.

En la corporación HRN-Emisoras Unidas y Televicentro, expresamos nuestra gratitud, manifestamos nuestro apoyo y reconocemos el esfuerzo de los profesionales de la salud que están ubicados en las primeras posiciones en la presente gesta contra la nueva plaga.