Doña María Anastacia Urbina, madre de Pedro Bartolo Díaz, el hondureño que murió en un accidente vial en la carretera de Mataguala, Saltillo, Nuevo León, México, donde viajaban más de 50 migrantes de diferentes nacionalidades; rompió en llanto al saber que no volverá a ver a su hijo.
El percance dejó un saldo de una persona muerta y al menos 6 personas heridas, que se desconoce su estado de salud actual, que se suscitó tras el choque entre un autobús y un camión en la carretera.
Las malas noticias llegaron rápido y la familia Urbina en Tocoa, Colón, en el Caribe de Honduras; se enteraron gracias a cancillería que los contactó y les dio a conocer lo que había ocurrido.
"Mi primer hijo se me ahogó de 6 años en el río San Pedro y solo me quedó mi muchachito, miren ahora me quedé sin mis dos varoncitos, yo le decía: 'Pedro no tengo la pastilla para el azúcar' y él me iba a buscar las medicinas", consternada expresó doña Urbina.
La sexagenaria dijo a noticieros Hoy Mismo, por Tsi, que Pedro Bartolo Díaz, era su único hijo varón tras haber perdido a su primogénito, y él era quien la ayudaba en cuestiones de salud, ya que la señora dijo tener problemas de diabetes.
"Soy una madre destrozada. El que no ha perdido un hijo, no sabe nada, son dos hijos que perdí del primer esposo que tuve. Le pido a Dios fuerzas, ahora le pido a las autoridades que me ayuda a traerlos para despedirlo aquí en su casa", agregó.
Urbina confesó que su hijo intentó cuatro veces irse de forma ilegal a Estados Unidos y que está última vez murió en el camino; en medio del dolor la mamá dijo que una prima fue quien le pagó el coyote a su hijo y que por esa razón se animó a ir.
Sobre la muerte del hondureño en México, el cónsul de Honduras, Héctor Amador, no ha brindado detalles sobre la repatriación de Pedro.
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