El crimen conmocionó a la ciudad de Akron, Ohio, y a todo el país, ya que la violencia y la brutalidad del ataque dejaron a la comunidad estupefacta, donde, según los informes, Sydney golpeó a su madre con una sartén de hierro.
Luego, la apuñaló "casi 30 veces en el cuello", causando la muerte de Brenda. Los detalles macabros del asesinato fueron proporcionados por fuentes como RT y la revista People.
El motivo detrás de este acto atroz fue una discusión entre madre e hija después de que Sydney descubriera su expulsión de la universidad.
Según la Fiscalía del condado de Summit, Powell, en un intento desesperado por ocultar su secreto, atacó a su madre en un arrebato de violencia.
Durante el proceso judicial, Sydney Powell se declaró inocente, alegando que tenía demencia y que no estaba consciente de sus acciones durante el ataque. Sin embargo, la psicóloga Silvia O'Bradovich, llamada por la Fiscalía, desestimó estas afirmaciones y concluyó que Powell estaba fingiendo.
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Además, señaló que las pruebas de demencia presentadas por la defensa habían sido realizadas años después del homicidio, lo que arrojaba dudas sobre su veracidad.
El veredicto, emitido el miércoles, declaró a Powell culpable de cuatro cargos, incluyendo dos por asesinato, uno por agresión criminal y otro por manipulación de pruebas.
A pesar de haber quedado en libertad provisional al pagar el 10% de una fianza de 500,000 dólares en abril de 2020, Sydney Powell ahora enfrenta la perspectiva de una pena de cadena perpetua por los graves cargos que se le imputan.
La sentencia está programada para el próximo 28 de octubre, fecha en la que se determinará si cumplirá su condena en prisión o en un centro de salud mental, según el medio internacional.
(Artículo de Javier Álvarez con el apoyo de la Inteligencia Artificial).
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