"El magisterio se encuentra sumido en una situación económica precaria y altamente endeudada, por lo que el ajuste salarial es una prioridad inaplazable, no sujeto a negociación. Es una necesidad de subsistencia", afirmó Tróchez en una entrevista para Diario Matutino de HRN.

Según Tróchez, el 85 por ciento de los docentes se encuentra en condiciones de empobrecimiento, y, en estas circunstancias, resulta complicado mantener el sistema educativo en funcionamiento el próximo año.

"El incremento desmesurado en los precios de los combustibles y los alimentos ha llevado la situación a un límite insostenible. El reajuste salarial es una medida que no puede postergarse. El alto nivel de endeudamiento entre los docentes nos ha llevado incluso a solicitar un segundo plan de ayuda a Inprema para aliviar nuestra carga financiera", añadió.

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Tróchez señaló que la celebración del Día del Niño y los gastos relacionados con los desfiles escolares han tenido que ser costeados en gran parte por los padres y los propios maestros.

"Esta situación es insostenible. Necesitamos un reajuste con urgencia", enfatizó.

En cuanto a las cifras concretas, el dirigente sindical manifestó: "Estamos solicitando que el salario base para los docentes alcance los 18,000 lempiras, con un aumento de 3,200 lempiras". Actualmente, el salario base se sitúa en 14,200 lempiras.

Para concluir, Tróchez subrayó que el gobierno debe implementar el reajuste salarial solicitado en enero de 2024.

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