Las personas a menudo se aferran a sus empleos actuales, a pesar de las condiciones insatisfactorias, debido a la sensación de seguridad que proporciona un ingreso constante, aunque sea insatisfactorio.
La resistencia al cambio y la incertidumbre sobre el futuro laboral también pueden ser obstáculos significativos para tomar la decisión de dejar un trabajo perjudicial para la salud mental y emocional.
He aquí cuatro razones por las que es difícil dejar un mal trabajo, y qué hacer al respecto.
Lealtad a su 'familia laboral'
Reconozca que las empresas lo contratan para que utilice sus habilidades y capacidades para brindar un servicio. Si ya no proporciona el valor que la empresa espera, o la empresa cambia sus objetivos y sus habilidades ya no son necesarias, la empresa lo dejará ir.
Ahora, invierta esa lógica. Observe cómo está sirviendo a la empresa a través del lente de lo que usted necesita para sentirse realizado y valorado en su trabajo. Determine si la empresa todavía le brinda a su vida el valor que necesita y merece.
Estas son algunas preguntas que debe hacerse:
- ¿La empresa me brinda beneficios y oportunidades de desarrollo que mejorarán mi carrera y mi vida?
- ¿Las políticas de la empresa incluyen mis necesidades específicas?
- ¿La empresa reconoce el valor que aporto con más dinero, un ascenso, una asociación o algún otro reconocimiento importante que me importe?
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Una atmósfera de culto
Si siente una intensa camaradería que le impida abandonar lo que sabe que es un ambiente de trabajo insalubre, tómese un tiempo para definir lo que es importante para usted y determinar si esos valores se cumplen en el trabajo, independientemente de las necesidades de la empresa.
Estas son algunas preguntas que debe hacerse para tomar esa determinación:
- ¿Qué es importante para mí en el trabajo y cómo defino lo que eso signifia?
- ¿Qué valores se respetan o se violan constantemente?
- ¿Hay algo que pueda hacer para asegurarme de que se respeten mis valores?
Cadenas de acciones
Los incentivos en acciones se otorgan para mantenerlo en el trabajo, y muchas empresas ofrecen subvenciones adicionales durante su permanencia a través de programas de compensación.
Por lo tanto, nunca hay una fecha “final” de adjudicación. Sin embargo, puede romper el ciclo interminable de concesión si tiene una fecha de salida en mente basada en cuánto desea conferir antes de partir y cuánto está dispuesto a perder.
Determine exactamente cuándo y cuánto recibirá de cada adquisición a los precios actuales de las acciones y haga estas preguntas a su corredor o contador si no puede encontrar las respuestas:
- Después de los impuestos y los pagos del precio de ejercicio de las opciones, ¿cuánto recibiré?
- Si me alejo de este dinero o espero hasta que mis acciones se consoliden, ¿esto afectará mis perspectivas de jubilación?
- ¿Qué cantidad neta necesitaría ganar en compensación en otra empresa para compensar el valor de las acciones no adquiridas?
Miedo
Para ayudarle a superar sus miedos, en lugar de simplemente soñar con cómo sería su vida en un ambiente de trabajo positivo, visualícelo deliberadamente. Cierre los ojos y considere lo siguiente cuando intente combatir los pensamientos negativos y los miedos:
- Si no tuviera miedo de irme, ¿qué sería posible?
- ¿Cómo se ve, huele y se siente mi nuevo entorno de trabajo?
- ¿Qué tipo de apoyo necesito para sentirme más seguro a la hora de realizar un cambio?
Finalmente, piense en qué consejo le daría a un amigo cercano sobre una situación laboral que refleje la suya.
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