Honduras no va a lograr una recuperación de su economía mientras no logre un balance entre la inversión, la productividad, la competitividad, la generación de riqueza y el control de la pandemia.

El país está muy lejos de lograr ese alivio, porque la gerencia de la pandemia es muy errónea y el Gobierno presta "oídos sordos" a la solicitud de los empresarios para revisar el esquema tributario y evaluar los programas de alivio a los sectores más afectados por el covid.

Economistas hondureños aseveran que, justamente, este trato desorientado de la emergencia es el que echa por tierra las previsiones de crecimiento de cuatro por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), que se han planteado para este año.

El Banco Mundial ha estimado en 4.5 por ciento el alza de la economía hondureña, frente a cuatro por ciento de El Salvador, 3.6 por ciento de Guatemala y 2.6 por ciento de Costa Rica.

Un documento del Fondo Monetario Internacional acentúa que la recuperación económica en Latinoamérica y el Caribe será “leve” comparada con otras regiones del mundo y tendrá “varias velocidades”, con grandes diferencias entre los países exportadores y los dependientes del turismo.

Hondureños haciendo fila para entregar sus documentos y poder aplicar a un empleo en una empresa privada del país. Foto: EFE.

De acuerdo con los especialistas de organismos internacionales, la recuperación de las economías del área es diferenciada, debido a la diversidad de trastornos inducidos por la pandemia y por el grado de respaldo de las políticas.

Las perspectivas dependen no solo del resultado de la lucha entre virus y vacunas, sino que también del grado en que las políticas económicas puedan limitar los daños causados por la histórica crisis.


Las perspectivas de la economía hondureña están sujetas a gran incertidumbre por el curso de la pandemia. El camino por el que transita el país está lleno de obstáculos: no hay nada seguro sobre la llegada de las vacunas, el sistema sanitario está bajo presión y alto riesgo, y las condiciones sociales de la gran mayoría de la población hayan caído en crisis, todo lo cual tiene en la cuerda floja a la economía y a las finanzas nacionales.

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