Más de 128,000 adultos mayores forman parte de la población hondureña, señalan los registros del Instituto Nacional de Estadísticas.

Este segmento está compuesto por 75,000 mujeres y 52,000 hombres que llegaron a los 60 años o sobrepasan esa edad, en un país con una población mayoritariamente joven.

Los adultos mayores, en general, son víctimas del olvido, de la discriminación y de una indiferencia imperdonable de la sociedad hondureña en general, con todo y que en el país están vigentes las leyes que reivindican los derechos de las personas de la tercera edad.

No obstante, este conjunto de disposiciones que se supone fueron concebidas para proteger a los ancianos no se cumplen en el terreno de la realidad y esto hace que los hondureños de la tercera edad se conviertan en un segmento altamente vulnerable.