Las tormentas Eta y Iota dejaron como resultado cerca de 60 mil viviendas afectadas y tres mil dañadas. Todavía no están ubicadas las que resultaron destruidas por el temporal.

El déficit habitacional del país ronda el millón de unidades en promedio, un problema estructural y una manifestación de la desigualdad social que prevalece en el país.

El Gobierno ha anunciado una serie de disposiciones tendientes a la reconstrucción de las casas de familias humiles, arrasadas por los fenómenos naturales, particularmente en la región norte del país.

El Banco Central acaba de aprobar medidas puntuales orientadas a favorecer los créditos para vivienda social, con el fin de amortiguar los efectos de los meteoros Eta y Iota.

La institución rectora de las políticas monetaria y crediticia redujo las tasas de interés de 9.7 a cinco por ciento para los préstamos de vivienda con propósito social.

Los reportes oficiales señalan que,al cierre de septiembre de 2020, el saldo de la cartera de crédito a vivienda de la banca comercial sobrepasaba los 39 mil millones, correspondientes con el seis por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).

La reducción planteada en el costo de financiación permitirá a las personas de menores ingresos y que han sido afectadas por los fenómenos climáticos, acceder a la reconstrucción de sus casas a tasas por debajo de las que están vigentes en el mercado, dice un análisis del Banco Central.

La diferencia entre la tasa de mercado y la que es aplicada al amparo del fideicomiso entre el Banco Central y el Banco para la Producción y la Vivienda (BANPROVI), da como resultado una disminución de siete puntos.

Las cifras oficiales dan cuenta que el sistema financiero y cooperativo de ahorro y crédito redescontaron en 2019 recursos de Banprovi y de fideicomiso entre el Banco Central y la referida institución más de mil millones de lempiras.

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Más del 60 por ciento de esa suma fue gestionada a través de la banca comercial, el 25 por ciento por las cooperativas y el 12 por ciento por medio de las sociedades financieras.

Teóricamente, el objetivo de la Ley del Fideicomiso entre el Banco Central y Banprovi está dirigido a atender las demandas de préstamos en condiciones preferentes para la readecuación, refinanciamiento y rehabilitación las unidades que resulten afectadas por los eventos climáticos.

La población perjudicada por los meteoros que causaron destrozos en noviembre, tiene sus expectativas puestas en que los planes de financiamiento para el rubro de vivienda social no se queden plasmados en papel, sino que tengan ejecución efectiva.

Por ahora, los líderes religiosos y dirigentes de las fuerzas vivas de los sectores más golpeados aseguran que las autoridades les han dejado solos y los pobladores aseguran que están abandonados, porque todavía no hay respuesta a las solicitudes para la donación de terrenos donde serían construidas sus casas.