A una sola conclusión llegan los médicos que lideran una campaña para que el Gobierno haga esfuerzos para enderezar el camino torcido que ha seguido en el tratamiento de la pandemia covid-19: mayo, junio y julio serán una pesadilla, una catástrofe epidemiológica.

Más de 70 triajes han cerrado a nivel nacional. Por otra parte, la gestión de las vacunas y su aplicación sigue siendo un "rompecabezas".

De hecho, las 40,000 dosis del biológico ruso Sputnik no pueden ser aplicadas mientras no esté garantizada la llegada del segundo compuesto. Y la entrega de los inoculantes de AstraZeneca, así como las negociaciones para traer las vacunas Pfizer están "en el papel".
 
Hay más amenazas mortales: Es real el peligro de que la cepa india ingrese en el país, se propague y cause una "tragedia sanitaria", han afirmado los especialistas, que también cuestionan que ni siquiera se ha establecido qué variantes están en circulación en el territorio nacional.
 
El período epidemiológico recién concluido, estuvo dominado por el porcentaje de mortalidad más alto desde que la pandemia covid-19 se inició en el país, en marzo de 2020.

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En la semana 61 de la plaga, se registraron 5,937 muertos, con una tasa de letalidad de 6.9 por ciento, en contraste con 2.9 por ciento que se había presentado en el lapso anterior.
 
Copán, Lempira, Comayagua, Olancho, Santa Bárbara, Choluteca, Cortés y Atlántida, son los departamentos que suman la mayor cantidad de víctimas mortales, con una proporción entre el cinco y el 2.7 por ciento.
 
Los médicos que ocupan las primeras posiciones en la ofensiva contra la pandemia están alarmados, porque la cifra de muertos se ha duplicado.
 
Los últimos reportes del Sistema Nacional de Gestión de Riesgos (Sinager), dan cuenta de entre 60 y 88 muertos por el nuevo virus cada día, en contraposición con una media de 40 ó 50 fallecidos que se registraban en las semanas anteriores.
 
Hoy día se produce el deceso de una persona cada 24 minutos, pero esta relación podría ser de una víctima mortal cada cinco minutos si la pandemia continúa fuera de control.
 
Los investigadores han hecho notar que más de la mitad de los casos que son diagnosticados corresponden a las zonas del interior del país, lo que significa que el virus se ha propagado desde las regiones urbanas a las rurales.
 
En las últimas cuatro semanas se ha mantenido en más de mil la cantidad de pacientes hospitalizados a nivel nacional, cerca de 500 están graves y más de medio centenar permanecen en unidades de cuidados intensivos.

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