Desconsolado, el padre señaló la inseguridad del país de la que su hijo fue víctima, ya que no merecía morir porque era un "niño" de casa.
"Era un niño con un gran futuro, con grandes metas y sueños para ser alguien en la vida, sus sueños fueron truncados ayer y pasó de la manera más fea; mi hijo solo fue a la pulpería", dijo entre lágrimas, el señor Alejandro.
En su testimonio el padre del joven reveló que semanas atrás, Diego Alejandro fue internado en el Hospital Militar de Tegucigalpa, ya que tenía problemas del corazón y que su condición de salud no estaba bien, por lo tanto no resistió una bala.
"Una bala le rozo en la pierna, no aguantó el momento. El andaba con su mejor amigo en la pulpería", confesó.
En una escena de dolor, los familiares del menor estaban a las afueras de la morgue en Tegucigalpa esperado que la entrega del cuerpo.
En medio del dolor el señor Velásquez agradeció a las personas que le han demostrado su solidaridad en la adversidad que está atravesando junto a su familia.
"Mi hijo era el nieto mayor, es duro, disfrute a mi hijo, pase el tiempo que pude estar con él, íbamos a los estadios, a pescar, a las piscinas, no me quejo siento que lo disfruté, pero siento que hizo falta más tiempo", agregó.
Diego Alejandro Velásquez, así fue descrito
"Era alegre, serio, maduro, líder de sus hermanos; le gustaba jugar pelota, era un buen jugador, su equipo favorito era el Olimpia", así describió a su hijo el señor Velásquez.
La masacre
Un tiroteo ocurrido en la colonia La Joya de Tegucigalpa, provocado por desconocidos, dejó cuatro jóvenes muertos y dos heridos.
El hecho ocurrió el sábado 6 de mayo, aproximadamente a las 8:00 p. m., donde dos jóvenes murieron al instante y los otros dos perecieron en la sala de emergencias del centro asistencial al que fueron trasladados.
Las víctimas fueron identificadas como Carlos Eduardo Espinal, de 23 años, Marcos Antonio Reyes (27), Henry Leonel Villatoro (20) y Diego Alejandro Velásquez (17).
La identidad de las personas herida aún no ha sido revelada.
Hasta el momento, la Policía Nacional no ha dado respuesta del paradero de los presuntos criminales que cometieron el hecho violento.
Esta masacre es la número 11 que se registra en que va de 2023.
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