Guadalupe es una joven que sufrió el horror de un secuestro exprés mientras iba de camino a su casa, en la Ciudad de México.

Sobre la avenida Ribera de San Cosme y Circuito Interior, la joven tomó un taxi al que le pidió que la llevará a su casa. Con la urgencia de llegar temprano, se subió en el primero que encontró, sin pensar que viviría un secuestro.

Cuando iba por el camino, Guadalupe relata que el taxi se detuvo en un callejón, donde dos hombre se subieron de forma violenta a la unidad y empezaron a hablarle de formar agresiva a ella y al taxista.

"Lo primero que me pidieron es que cerrará los ojos, me amedrentaron con groserías y luego me amenazaron que sino cooperaba iba a salir lastimada, y desde ese momento comenzó la travesía", reveló a través en una entrevista la joven.

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El trauma del secuestro exprés

Al avanzar el taxi sin rumbo, los secuestradores tomaron la cartera de ella para obtener todos los datos, como su identidad, celular, tarjetas de crédito, entre otros.

Para evadir la maldad de los individuos, Guadalupe contó que tuvo que mentir, fingiendo algunos datos, para que estos no dieran con sus familiares.

"Cuando me empiezan a amedrentar con un objeto en la pierna, me pongo nerviosa, pero se me ocurrió decir rápido decir que ya les había dado el NIP de una tarjeta que no era mía y para darles seguridad les ofrecí ir a una tienda para que verificaran que estaba a mi nombre", siguió contando.

Al transcurrir el tiempo y sentir que no llegaban a un destino, Guadalupe se dio cuenta que el taxista no era víctima del secuestro. Cuando llegan a una tienda de conveniencia para sacar dinero de las tarjetas de Guadalupe, la joven cuenta que escuchó al taxista susurrar con sus adversarios, en ese momento se dio cuenta que era una red de secuestro exprés.

¿Cómo sobrevivió?

Al llegar a la tienda de conveniencia, uno de los secuestradores le indicó que tenía que bajarse, agarrarlo de la mano y abrazarlo, para fingir que eran una pareja, si la joven no cumplía se iba a ver en la necesidad de darle un disparo.

Es así que Guadalupe tuvo que sacar dinero y entregárselos, cuando van de regreso, los secuestradores de milagro tomaron la decisión de bajarla del taxi en una carretera solitaria a la luz del día.

La joven denunció a las autoridades lo ocurrido, un caso que enciende las alarmas en México, pues en las últimas semanas se registró la muerte de Lidia Gabriela, quien murió al lanzarse de un taxi cuando estaba siendo secuestrada en un taxi.

Guadalupe, en redes sociales, ha lanzado una campaña para pedirle a las jóvenes que tengan cuidado al subirse a un taxi, debido a que la violencia hacia las mujeres ha aumentado significativamente, según el ministerio de Seguridad de México.

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