Melissa Lucio, una madre latina de 14 hijos, quien fue condenada a pena de muerte y será ejecutada el próximo 27 de abril de 2022 por el asesinato de su hija Mariah, de 2 años, solicitó clemencia al gobernador de Texas, Greg Abbott, para librarse de la pena capital.
La defensa de Lucio busca que su sentencia de muerte sea conmutada por una pena menor o alternativa, por lo que debe recibir una suspensión de la ejecución de 120 días para poder analizar la petición.
La petición de clemencia para la primera hispana condenada a la muerte en ese territorio se envió también a la Junta de Indultos de ese Estado.
El equipo legal expuso en documento que "los análisis realizados por expertos médicos y forenses reconocidos a nivel nacional arrojaron nueva evidencia de que no hubo asesinato. La hija de Lucio, Mariah, murió como resultado de las lesiones sufridas en una caída".
Tras la muerte de la pequeña, a Lucio se le imputó el cargo de asesinato y, al hallarla culpable, la sentenciaron a pena de muerte, luego que el Tribunal presentara un reporte forense en el que se expuso que la pequeña presentaba "traumatismo craneoencefálico con fuerza contundente".
La defensa de Lucio expuso que su defendida fue condenada en base a evidencia falsa y científicamente inválida.
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Asimismo, el equipo legal argumentó que en juicio no tomaron las declaraciones de los otros hijos de la mujer, que dijeron que su hermana cayó de forma accidental por las escaleras.
Hecho
El 17 de febrero de 2007, Melissa Lucio y su esposo, Robert Álvarez, habían llamado al número de emergencia 911 luego que su hija Mariah, cayera por las escaleras. La pequeña estaba inconsciente, tenía moretones y un brazo roto.
