Lionel Messi se convirtió en la gran figura de una Argentina que "pasó" sobre la Croacoa de Luka Modric y se instaló en la final de la Copa del Mundo Qatar 2022, a la espera del ganador entre Francia y Marruecos.

En el primer tiempo, en siete minutos, al contragolpe, con dos golpes, Julián Álvarez provocó un penalti discutido, marcó un gol y desató a Argentina, que devoró a Croacia en un instante, desfigurada por todo lo que había planeado en la pizarra Lionel Scaloni.

Ejecutaron en el momento justo Lionel Messi y compañía para irrumpir en la final de Qatar 2022 y confirmar que la ambición del '10', de un futbolista único, va más allá, a la copa, a la eternidad, también en el Mundial.

El delantero del Manchester City aún marcó también el 3-0 superada la hora del duelo, porque Argentina, este martes, no fue simplemente Messi, el autor del 1-0 de penalti o cuya acción en el tercer gol fue tremenda.

Y más con la forma con la que desbordó al defensa que había centrado toda la atracción en este Mundial, Gvardiol.

Tampoco fue sólo Julián Álvarez.

La Albiceleste fue una máquina

Fue más allá. La 'Albiceleste' funcionó como un equipo, tan preciado como es eso en el fútbol, contra uno de los bloques más consistentes del planeta, al que desactivó de una forma incontestable.

Lo hizo de manera inimaginable en las alturas de una competición tan igualada, para sostener después su ventaja, consciente de que todo lo que había planificado ya estaba hecho.

Además Argentina pasó sobre Croacia y llega a su sexta final en Copas del Mundo

Está en la final del Mundial, a la que regresa ocho años después, esta vez contra Francia o Marruecos.

Un partido práctico, solvente, concreto y rotundo, que surgió en la mente de Scaloni planteó una emboscada a Croacia. Tan medida, en unos parámetros tan exhaustivos, que no lo intuyó su adversario.

Ni siquiera Modric. Fue perceptible.

Atento en su medio campo, reforzado con la entrada de Paredes, Argentina sabía que tendría su ocasión.

Argentina jugó sabiendo que en el fútbol que propone por el centro el conjunto croata, surgiría el momento que le daría el recorrido y el espacio suficiente adelante con el que noquear a su oponente con celeridad.

Croacia nunca supo lo que se venía

Mientras Croacia jugó, precisó con la pelota, no cometió ningún error, jamás sintió lo que se le venía encima. Parecía que estaba jugando incluso a lo que quería.

Que su proposición le permitía tener el encuentro controlado ni mucho menos una expresión ficticia sobre el terreno.

La realidad la comprobó en cuanto se sumergió en el primer fallo. En un mal pase. En cuanto activó todo el plan de Scaloni; en cuanto Messi y compañía lo devoraron.

Cierto es que no tiró a portería hasta el minuto 25, cuando lo propuso Enzo Fernández desde lejos, o que el penalti sancionado por Daniele Orsato admite matices, incluso dudas, según la perspectiva desde la que se divise.

Sobre todo cómo chocó Julián Álvarez con Livakovic, en el duelo individual que había concedido de forma temeraria la defensa croata, con un espacio inconcebible para un semifinalista también increíble para Argentina.

Una invitación al gol.

Vea también Estado de excepción obligó a las pandillas a esconderse en las montañas

A Messi nada lo asusta

La pena máxima, discutida y discutible, la transformó Messi, como siempre. Ni siquiera el desafío de tener enfrente a un guardameta espléndido en la destreza de los once metros achicó la determinación del '10'.

Su potente zurdazo fue imparable para él y para cualquiera.

El principio del fin para Croacia, que, cuando se enteró de la vorágine en la que él mismo se había metido, ya tenía el encuentro medio perdido. O quizá del todo.

En un instante, cuatro minutos, Julián Álvarez surgió de nuevo al contrataque (de una falta lateral a favor de Croacia), para conducir, conducir y conducir desde su propio territorio.

Su fe pudo más que el fútbol, afortunado en dos rebotes que lo pusieron delante de Livakovic. Gol. El 2-0.

Ya sobre el terreno, pero aún en los próximos días, Croacia dará vueltas en la búsqueda de una explicación muy simple a tanta desdicha.

¿Será la efectiva visión de Scaloni para indagar, descubrir e incidir en el detalle justo, en el momento justo, en el lugar justo?.

Nadie lo pudo parar

No necesitó ni siquiera la versión entonces más desbordante de Messi, aunque sí la disfrutó después, sobrepasada la hora de partido, en el 3-0 que le transmitió a Gvardiol que es un jugador imparable, hasta para él.

Que aún necesita mucho más para contener a un astro como él (Messi).

Lo encaró, lo giró y lo desbordó.

Su posterior pase atrás (la asistencia que lo convierte también en el mejor de la historia de los Mundiales en esa estadística de Argentina) para el remate de Julián Álvarez, dictó la sentencia definitiva.

La final el domingo

La Albiceleste jugará la final del domingo, con la convicción de que tiene las mismas opciones que su oponente, sea quien sea, para ser campeón. O incluso más, porque tiene a Messi. Y eso son palabras mayores.

El '10' desea la Copa del Mundo. Ni récords individuales, como ser el jugador con más partidos ya de la historia de la competición junto a Matthäus, con 25.

Ni elogios mundiales. Ni haber rebasado a Diego Armando Maradona en encuentros en el torneo, ni haber alcanzado a Gabriel Batistuta como goleador.

Ni nada más que ser el campeón el próximo domingo en el mismo estadio en el que este martes agrandó de nuevo a su Argentina.

De su interés Niño de 5 años muere tras sacar su cabeza por ventanilla de bus y estrellarse contra poste

Una presión, un aliciente, la oportunidad que ha rebuscado durante una década y media, desde que en 2006, en Alemania, debutó un chico de 18 años, a punto de cumplir 19, para hacer historia.

No tendrá tal ocasión Luka Modric.

Jamás ganará un Mundial. Pero ha dirigido hasta lugares impensables a la selección de croata, la subcampeona de 2018, la semifinalista de 2022, porque en su misma ruta no sólo estaba Messi, sino también Argentina y Julián Álvarez.

Ficha técnica:

3 - Argentina: Emiliano Martínez; Molina (Foyth, m. 86), Romero, Otamendi, Tagliafico; De Paul (Palacios, m. 74), Paredes (Lisandro Martínez, m. 62), Enzo Fernández, Mac Allister (Correa, m. 86); Messi, Julián Álvarez (Dybala, m. 74).

0 - Croacia: Livakovic; Juranovic, Lovren, Gvardiol, Sosa (Orsic, m. 46); Brozovic (Petkovic, m. 50), Kovacic; Pasalic (Vlasic, m. 46), Modric (Majer, m. 81), Perisic; Kramaric.

Goles: 1-0, m. 34: Messi, de penalti. 2-0, m. 39: Julián Álvarez. 3-0, m. 69: Julián Álvarez.

Árbitro: Daniele Orsato (Italia). Amonestó a los croatas Livakovic (m. 32) y Kovavic (m. 32) y a los argentinos Romero (m. 69) y Otamendi (m. 71). Expulsó por roja directa a Mario Mandzukic, miembro del cuerpo técnico de Croacia, en el minuto 34.

Incidencias: partido correspondiente a las semifinales del Mundial de Qatar 2022, disputado en el estadio de Lusail ante 88.966 espectadores.

Siga leyendo ¡Conmoción en Islas de la Bahía! Hondureña habría ahorcado a su hijo de 4 años