"Por cada arma registrada hay dos que están de origen ilícito, en Honduras el promedio de armas que anda la gente honesta y honrada es de 600 mil armas, es decir hay que doblar el número a 1 millón 200 mil que están sin registro", explicó.
En ese sentido, dijo que las armas ilícitas son usadas por el crimen organizado y delincuencia común para asaltar, intimidar y secuestrar; el resultado es la suma de múltiples muertes violentas.
Del 2005 al 2022 el 79.6% de los homicidios fueron llevados a cabo con arma de fuego, lo que se traduce a una problemática en la alta tasa de criminalidad del país y su percepción ante los demás países del mundo.
Ayestas recordó la Ley de Portación y Tenencias de Armas de Fuego que está debería restringir la masiva circulación, y prohibir el uso en espacios públicos, por lo que propuso, que solo se use en el campo o dentro de la casa para que se regule la portación de la misma.
"Hay que entender que ese tráfico ilícito que inicia en los países productores, pasa al mercado negro, en Latinoamérica pasa de Estado Unidos a México y después llega a Honduras a armar a las bandas criminales y al narcotráfico", enfatizó.
Migdonia sugirió que la ley se debe mejorar, y deben estudiar por hondureño cuántas armas debe de tener, para evitar que solo una persona cuente con más de 8 armas.
Violencia en Honduras:
Más de 1,00 muertes violentas se registran en lo que va de 2023, el mes con más homicidios fue junio, donde al menos murieron 360 personas; el mayor rango de edad son jóvenes de 25-29 años.
Un promedio de 7 a 12 personas pierden la vida por dicha razón, según el OV-UNAH, siendo el departamento más violento del país, Colón, en el Caribe de Honduras.
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