Los actos de conflictividad política han desembocado principalmente en detrimento de los militantes, concluye un informe del Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (OV-UNAH).

El estudio resalta que, del total de las víctimas de violencia política, el 36 por ciento son militantes, dirigentes y simpatizantes, cuyo liderazgo contribuye a impulsar candidaturas y a fortalecer la organización partidaria.

Otro de los hallazgos notables se refiere a que los homicidios son la forma de violencia predominante en perjuicio de los actores políticos. Desde la convocatoria a elecciones primarias hasta el 15 de noviembre son 30 las víctimas mortales en el contexto proselitista.

En el mencionado período se han presentado 18 casos de coacción, 11 atentados, seis amenazas, un rapto y un expediente de coerción, la mayoría de ellos ejecutados con armas de fuego.

Las agresiones cometidas en el marco de las actividades proselitistas se cuantifican en más alto grado en Francisco Morazán y Cortés. En seguida figuran Olancho, Yoro, Colón, Atlántida, Intibucá, El Paraíso y Copán.

Casi la mitad de los ataques han tenido como su objetivos a miembros nacionalistas. Le siguen líderes, dirigentes y simpatizantes de los partidos Libre, Liberal, Anticorrupción, Alianza Patriótica y Salvador de Honduras.

Entendidos del Observatorio de la Violencia de la máxima casa de estudios han resaltado que las expresiones de barbarie que van de la mano con las actividades políticas, no abona al proceso democrático; más bien, desalientan la participación de los hondureños en la vida pública y lleva a menos la representación y participación ciudadana.

Hay que dejar las campañas de odio que distancian a la familia hondureña y que reducen la democracia. Así es resumido el punto de vista de los funcionarios de gobiernos locales que han sido consultados por HRN.

Especialistas en criminología concuerdan en que la confrontación que han generado los líderes políticos es irracional, porque "mientras la población rivaliza sin sentido, en la cúpula los líderes negocian y llegan a arreglos para repartirse el poder".

Desde la empresa privada se ha exhortado a los partidos políticos a cumplir con su deber de llamar a la paz y a la concordia para ponerle un alto a la pugna absurda.

¿Cuáles son las razones por las que los principales líderes han puesto resistencia a la firma de un pacto por la paz? Un acuerdo en contra de la confrontación por motivos políticos es urgente y oportuno para evitar que haya un desbordamiento luego de la consulta del 28 de noviembre.

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El gobierno de Estados Unidos, la representación de Naciones Unidas en Honduras y las misiones de observadores electorales que se encuentran en el país han instado a los candidatos y a los partidos políticos a comprometerse con un pacto de no violencia.

En virtud de los actos de agresión sucedidos en el país, los políticos están obligados a llamar a la paz y al respeto a la vida; además, garantizar una jornada de votación limpia, cuyos resultados sean legítimos.

La gran responsabilidad del actual Gobierno es realizar una transición del poder en un clima sin paz y en sintonía con el propósito de recobrar la esencia de la democracia.