Una mujer, de 66 años de edad, de la localidad de Berrow, Somerset, Inglaterra, confesó haber matado a su esposo, tras una disputa por una cena que ella había preparado para celebrar su cumpleaños.
El crimen ocurrió en febrero, pero fue hasta el 24 de octubre que difundieron las grabaciones de la detención de la mujer.
Según las declaraciones de la fémina, la disputa fue "la última gota", de tantas discusiones que sostenía con su pareja, un exteniente coronel de 78 años.
La mujer relató que había tomado un cuchillo con la intención de suicidarse, pero decidió hablar primero con su cónyuge, con la esperanza de que se disculpara y como el hombre no lo hizo, ella lo apuñaló tres veces.
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"Debí haberlo apuñalado un poco más. Es un acosador agresivo y asqueroso. Ya me harté", dijo la mujer una vez que fue detenida.
Además, la fémina alegó que soportó agresiones por parte de su esposo a lo largo de 24 años de matrimonio, al punto de que la golpeó en varias ocasiones.
"Sé lo que he hecho y sé por qué lo he hecho. Y si no lo he hecho debidamente, estaré muy molesta", expresó una vez que estaba en la patrulla policial.
