Como una decisión indignante ha calificado la comunidad internacional la determinación de las autoridades de Panamá de no permitirle a una niña de ocho años, que fue violada y embarazada, la opción de abortar, debido a su avanzado estado de gestación.
Según el informe del Ministerio Público de Panamá, la menor habría sido abusada por una persona de su "entorno familiar" y debido a la vulnerabilidad en su avanzado estado de embarazo las autoridades no le permitieron interrumpir la gestación.
El 22 de diciembre de 2021 la Fiscalía de Familia recibió el parte médico sobre la situación de la menor de edad.
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Para el 23 de diciembre un grupo de ginecólogos le practicaron un ultrasonido en el que se determinó que esta niña estaba pasando por la semana número 23.4 de embarazo, por lo que se le habría negado la opción de abortar y se habría estipulado que esta necesitaría una cesárea.
“En la maternidad del Hospital Santo Tomás y en el Hospital del Niño actualmente se le realizan a la menor los respectivos controles del embarazo, tomando en cuenta además los riesgos inherentes por la edad de la paciente”, afirmó el ministerio.
El portal La Patilla citó que "el agresor sexual de la menor se mantiene detenido a órdenes del Ministerio Público por la comisión de delito de violación sexual con el agravante de ser cometido contra una menor de edad”.
