El pequeño Carlos Roberto Santos acompañaba a su padre al trabajo, ya que este laboraba cerca del río. Durante la jornada, el menor se perdió de la vista de su padre y, poco después, se percató de que estaba ahogado.
El padre, desesperado, intentó auxiliarlo y lo llevó a un centro hospitalario, pero el menor falleció en cuestión de horas.
Según lo que relatan conocidos del padre del niño, el menor lo acompañó porque ese día estaba cumpliendo años y, después de la jornada laboral, tenían planeado ir a comprar un pastel.
La familia, conmocionada por la pérdida irreparable, veló al pequeño en su casa para darle el último adiós.
Durante la temporada de Semana Santa, las autoridades registran un aumento de muertes por sumersión, especialmente en los sectores costeros y en áreas donde abundan los ríos.
En la Semana Santa de 2023 en Honduras, se confirmaron 26 muertes por sumersión, según un informe de la Comisión Nacional de Prevención en Movilizaciones Masivas (Conapremm). Este número incluye una trágica incidencia donde la mayoría de las víctimas fueron menores de edad que no estaban acompañados por sus padres o personas adultas.
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