En el videoclip, se observa al individuo vestido con un traje azul y zapatillas negras dirigiendo la adoración en lo que parece ser una iglesia improvisada, posiblemente una carpa.
El sujeto se desplaza de un lado a otro en el púlpito y, de manera repentina, lanza una patada voladora contra un feligrés, lo que provoca su caída.
Un niño de aproximadamente dos años, visiblemente asustado, llora debido al temor generado por la conducta del individuo.
A pesar del acto y de dejar a la persona tendida en el suelo, el individuo continúa administrando con normalidad, mostrando un trato prácticamente abusivo hacia los presentes.
El video ha generado una serie de reacciones molestas por la actitud agresiva del joven religioso, siendo calificado por muchos como un acto de violencia.
Hasta el momento, se desconoce la fecha y el lugar exacto donde fue grabado el video, el cual ha suscitado la indignación de los usuarios en las redes sociales.
