En ese sentido, señaló que la situación en el país no es propicia en términos sociales y económicos, lo que aumenta el riesgo de forma significativa. Es lamentable la profundización de la pérdida de la institucionalidad.

“El nivel de ánimo en el corazón de las personas, hay un estado de zozobra permanente, la violencia y las matanzas que no han parado motivan la salida de hondureños del país. No hay vicios de restaurar la tranquilidad”, lamentó Burdett.

Además, señaló que en el país existen escasas oportunidades para sobrevivir, y esto se relaciona con diversos factores, como los desafíos climáticos y la crisis política.

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También hizo hincapié en la crisis permanente en el Congreso Nacional, donde la responsabilidad no se está asumiendo adecuadamente.

La inversión en el país se ve obstaculizada por la falta de acciones democráticas y la falta de perspectivas de reformas electorales o asignación de recursos para las elecciones primarias, según lo expresado en Diario Matutino de HRN.

Adicionalmente, señaló que la inversión extranjera se ve afectada por la persistente crisis política. Es comprensible que no haya interés en arriesgar recursos en un país donde los problemas no se abordan de manera efectiva.

“Sienten que el ambiente de tranquilidad y de paz lo hemos perdido y no hay visos de que estas condiciones se puedan restablecer. Lo que es real es que hay pocas posibilidades de sobrevivir en Honduras”, finalizó.

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