Oliva, una hispana de 51 años, Hayward, California, Estados Unidos, murió a causa de un tumo en el cerebro, cuyo síntoma confundió con depresión y vértigo, lo que retrasó cinco años su diagnóstico y que la enfermedad creciera sin tratamiento.
Según Felipe, esposo de Oliva, nombre de la ella comenzó a experimentar dolores de cabeza intensos que fueron malinterpretados como depresión y vértigo, pero el tumor llevaba entre cuatro a cinco años desarrollándose y se había extendido a la parte izquierda de su cerebro.
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Los médicos indicaron que se logró extirpar el 50 por ciento del tumor, pero la otra mitad resultó ser inoperable.
Tras su muerte el lunes 6 de mayo de 2024, ahora la familia de Olivia busca concientizar a las personas sobre la importancia de acudir al médico a tiempo.
Además, la familia ha creado una cuenta de GoFundme para recibir apoyo en los gastos generados por la atención de Oliva y los gastos posteriores a su fallecimiento.
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