En su país, Tahir era chef y comerciante de oro, pero la difícil situación económica lo impulsó a emigrar. Invitado por su tío Bishir Busmail, quien ya residía en La Ceiba, Tahir llegó con una maleta llena de sueños y esperanzas.
Inicialmente, Tahir abrió un restaurante que ofrecía cocina pakistaní y hondureña. Sin embargo, la pandemia de covid-19 golpeó fuertemente su negocio.
Para superar las adversidades económicas, Tahir se reinventó y comenzó a vender pastelitos de carne y jugos naturales frente a su casa en el barrio El Imán. Con el apoyo de los ceibeños, sus productos han tenido una excelente acogida, y él se siente cada vez más integrado en la comunidad.
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Amor y hogar en Honduras
Además de encontrar el éxito en sus negocios, Tahir también encontró el amor en Honduras. Casado con Rania Sabura, Tahir ha establecido su hogar en La Ceiba.
Aunque su español no es perfecto, ha logrado aprender el idioma lo suficiente como para comunicarse efectivamente y expresar su cariño por La Ceiba y su gente. Para él, Honduras es ahora su hogar, y no tiene deseos de irse.
"No me quiero ir, me siento en casa, me gusta mucho mi vida acá", dijo el pakistaní.
Vende pastelitos y disfruta su trabajo
Tahir vende de lunes a viernes pastelitos de carne, también conocido como empanadas, acompañado de jugos naturales. Su sazón en la cocina ha logrado mantener muchos clientes no solo de la localidad, sino también turistas.
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