Una niña mexicana de siete años de edad pidió a los médicos que no la curaran y la dejen morir tras sufrir maltrato y abuso sexual en su hogar.
La menor tiene el intestino por fuera y permanece en terapia intensiva. Se encuentra estable, pero su estado "sigue siendo grave", según comunicó el secretario de Salud de Puebla, José Antonio Martínez.
De acuerdo con el portal RT, la pequeña será sometida a una nueva cirugía para restituir el tránsito intestinal, indicaron las autoridades sanitarias.
Antecedente
El 21 de agosto, la niña, llamada Yaz, fue ingresada al hospital por una hemorragia interna debido a una presunta perforación en los intestinos.
Además, tenía un pulmón dañado a causa de los golpes, huellas de quemaduras hechas con cigarrillo en las manos, brazos y el estómago, así como heridas en el rostro y la cabeza.
Desde inicios de septiembre, los padres de la menor, identificados como Rafael N. y Alejandra Viridiana N. permanecen en prisión preventiva por presuntamente cometer "delitos de violencia familiar y abandono de persona en agravio de su hija".
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