Al menos seis rubros son los que más resienten el fuerte derrumbe de la actividad económica mostrada en el primer semestre de 2020 por derivación directa de la pandemia.
La manufactura, el comercio, la construcción privada, los hoteles, restaurantes y transporte, figuran entre los renglones que más han recibido la presión de la crisis.
Son las actividades que más han contribuido en el desplome de la economía hondureña que, como se sabe, retrocedió 10 por ciento en junio y 13 por ciento en el período interanual enero-junio de 2019, enero-junio de 2020.
La industria manufacturera tuvo un revés del 22 por ciento, explicado por la drástica disminución en la producción de textiles y prendas para vestir y la merma en la fabricación de maquinaria y equipo.
De ahí se originó un descenso en la demanda de estos bienes en el mercado externo, principalmente de Los Estados Unidos, pone en perspectiva un informe del Banco Central de Honduras.
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El rubro de los alimentos, bebidas y tabacos registró una involución de más de cuatro por ciento que se originó por un menor procesamiento de café, una caída en el consumo doméstico de cervezas, aguardientes y licores y bajos pedidos de tabaco para exportación.
La industria básica de hierro denotó una caída superior al 40 por ciento, debido por la menor fabricación de varilla y al derrumbe de la construcción pública y privada, pormenoriza un análisis del Banco Central.
De su parte, el comercio de bienes y servicios observa una depresión cuantificada en 13 por ciento, como resultado de las menores ventas de bebidas alcohólicas, equipo de transporte, pendas para vestir, aparatos de uso doméstico, productos de ferretería y derivados del petróleo.
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En cuanto a la actividad en los hoteles y restaurantes, ésta se redujo en 46 por ciento a raíz de caída en el flujo de turistas, por efecto de las medidas tomadas para detener la plaga covid.
La construcción privada reportó una caída fuerte de 34 por ciento como producto de la suspensión de proyectos urbanos, en tanto que el transporte y almacenamiento se contrajo en 18 por ciento, tanto en el traslado de pasajeros como de bienes destinados al mercado externo y al consumo local.
Los economistas han puesto de relieve que, independientemente del impacto de la pandemia, el riesgo al que se enfrenta Honduras es que carece de un conjunto de acciones y políticas coherentes de rescate financiero y de reconstrucción del Producto Interno Bruto.
