La economía está postrada y las empresas fallecen poco a poco. Los empresarios y los industriales coinciden en que la única solución a este proceso de agonía es que la producción de bienes y servicios continúe de manera escalonada.

Directivos del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (COHEP) y de las cámaras de comercio de Tegucigalpa y de Cortés, sostienen que hay por lo menos tres medidas que deberían entrar en vigencia cuanto antes.

La primera de estas acciones está dirigida a permitir la circulación de dos dígitos de acuerdo con el número final del documento de identidad, lo que duplicaría el número de personas en las calles.

Una segunda disposición estaría encaminada a permitir que las actividades económicas estuviesen en desarrollo de lunes a viernes en jornadas completas y los sábado hasta las 12 del día o la 1 de la tarde.

La iniciativa que busca sacar de la terapia intensiva la economía hondureña está ligada con volver flexible el horario de vigencia del toque de queda, de manera que la movilización de personas sea permitida hasta las 6 de la tarde o 7 de la noche.

En Guatemala las acciones de este tipo han dado buenos resultados, porque la economía de ese país no ha sido expuesta a un estado de coma y tampoco se ha colocado en la cuerda floja los puestos de trabajo en proporción masiva.

En aquel país el aparato económico ha permanecido en operación en un 80 por ciento, diariamente están en circulación cinco segmentos de la población, excepto los domingos, y el horario autorizado para el tránsito de personas y vehículos se prolonga hasta las 6 de las tarde.

En El Salvador el sistema económico está en la primera fase. El Gobierno suspendió el avance hacia la segunda etapa, debido al aumento en los diagnósticos positivos de nuevo virus y la elevación en el número de pacientes fallecidos.

Pero la fase primaria contempla la circulación de los taxis convencionales y los de servicio reservado a través de aplicaciones virtuales, la reactivación del rubro de la construcción, la operación de las industrias manufacturera, textil y electrónica, la atención de los centros comerciales para ventas en línea o por teléfono y el despacho de los restaurantes a domicilio o para llevar.

Se prevé que en el corto plazo se reintegren a la nueva normalidad los centros de llamadas, las industrias del plástico, cartón y papel, calzado, cosmética, manufactura y servicios empresariales y profesionales.

En el caso de Costa Rica las autoridades de ese país determinaron desde el inicio de la pandemia aplicar una cuarentena parcial y no general, con restricciones que básicamente son ejercidas sobre la circulación de vehículos por días y franjas horarias, así como el cierre de algunas actividades productivas.

Desde inicios de este mes el Gobierno costarricense retrasó la vigencia de un programa que volvía más flexible el restablecimiento de la economía, a causa de la multiplicación de pacientes contagiados por el nuevo virus y la elevación en la demanda hospitalaria en la región metropolitana.

Sin embargo, se mantienen abiertos los rubros que son fundamentales para la evolución del Producto Interno Bruto, la inversión, las exportaciones y la conservación de la mayor parte de los puestos de trabajo.

En Honduras se ha tomado el camino equivocado. No se han tomado las medidas oportunas, coordinadas e incluyentes como es demandado en tiempos de crisis sanitaria, recesión económica y extrema vulnerabilidad social. La economía está paralizada y un número en ascenso de trabajos cae en agonía