El delantero hondureño del Impact de Montreal, Romell Quioto, demostró que no solo es grande en la cancha, sino también que su corazón es enorme.

Pues decidió compartir un poco de lo que tiene, con los más necesitados al llevar comida a El Hogar de Ancianos Salvador Aguirre.

También a personas de bajos recursos en el Hospital Escuela Universitario (HEU), entre ellos: pacientes, familiares de pacientes y personal de limpieza.

Quioto regala

Su bonita obra de amor, comenzó en un asilo donde los ancianitos disfrutaron de un desayuno navideño que consistía en tamales.

Después que los adultos mayores se alimentaron, Quioto se trasladó al principal centro asistencial del país para dar de comer a los pacientes del área de Pediatría y la Emergencia de Adultos del Hospital Escuela Universitario.

Sin duda, que el jugador demuestra que tiene un enorme corazón ¡Enhorabuena!

Por: Sarahy Valle