Las semifinales de la Liga de Campeones de la UEFA arrancaron el martes (27.04.2021) con el enfrentamiento entre Real Madrid y Chelsea en el estadio Alfredo di Stéfano, en Madrid.
El partido pintaba para cualquiera de los dos, los Merengues venían de echar con solvencia a Atalanta y Liverpool, mientras que los Blues habían hecho lo propio ante Atlético de Madrid y Oporto.
Los 90 minutos fueron tarea dura para los dirigidos por Zinedine Zidane que, si bien la posesión del balón les favoreció, no fueron capaces de vencer la portería de Édouard Mendy más de una vez.
Tan dura fue la tarea para los de Valdebebas que, incluso, les tocó ver al Chelsea ganar primero. El equipo de Thomas Tuchel se paró con un 3-4-3, con una línea ofensiva compuesta por Mason Mount, Timo Werner y Christian Pulisic.
Fue justamente el estadounidense, número 10 del Chelsea, quien abrió el marcador. Trece minutos de juego transcurrían cuando Pulisic, que quedó sin marca adentro del área, burló el achique de Thibaut Courtois y soltó un derechazo que estremeció la portería del di Stéfano. Marcelo solo observó cómo Pulisic maniobraba el esférico a su antojo.
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La lluvia llegó y el empate también. Apareció el hombre gol de los Blancos, Karim Benzema, al 29. La jugada se originó en un tiro de esquina por la izquierda y, luego de una serie de cabezazos en el área, el galo paró el balón con su pecho y con un derechazo venció a Édouard Mendy. El portero senegalés quedó paralizado.
Minutos antes, el francés había advertido al Chelsea con un disparo cruzado con su pierna izquierda, pero la pelota rozó el palo izquierdo y se escapó por la última línea del terreno de juego.
La lluvia no cesaba en Valdebebas y al 45, puntual, el árbitro Danny Makkelie indicaba el final de la primera parte.
El segundo tiempo transcurrió con pocas emociones. El Real Madrid, a pesar de jugar como local, tampoco se mostró cómodo en el complemento y, aunque recuperó la posesión de balón que no tuvo en los primeros 45 minutos, su ofensiva no era capaz de marcar el 2-1.
Por su parte, el Chelsea, que desmejoró en la segunda mitad, hizo su negocio en Madrid y dejó las cosas para que se definan en Londres la próxima semana. 1-1 quedó el resultado final que alegró a los de Tuchel y preocupó a los locales.
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