"Con el propósito de garantizar la seguridad del ilustre funcionario, la Secretaría de Seguridad desplegó un monitoreo constante del entorno y del ambiente situacional que lo rodea", indicó la institución hondureña en un comunicado.

Agregó que los esquemas de seguridad del titular del Parlamento hondureño se reforzaron con el fin de "prevenir situaciones de riesgo" y ante "posibles amenazas a su seguridad personal orquestadas por individuos con intenciones perjudiciales".

Las unidades especializadas de inteligencia de la Secretaría de Seguridad realizan desde hace varios meses "diligencias investigativas muy oportunas" para ampliar la información sobre posibles amenazas contra Redondo y así "optimizar la capacidad de reacción policial".

La Policía Nacional de Honduras señaló que está comprometida a continuar realizando "esfuerzos exhaustivos" para mejorar la seguridad de Redondo.

La Dirección de Inteligencia Policial (DPI) lidera la elaboración de estrategias a través de la "recolección, producción y oportuno manejo de inteligencia y contrainteligencia estratégica, operacional y táctica", añadió.

"Esto ha permitido a lo largo de los últimos meses orientar la toma de decisiones de la institución frente a los factores y dinámicas cruciales para el manejo efectivo de este caso que vienen desde cambio de personal asignado hasta análisis de riesgo del núcleo familiar", explicó la institución hondureña.



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El progreso de las investigaciones es evaluado constantemente para "dirigir los mejores esfuerzos hacia la garantía de la vida y la seguridad" del titular del Parlamento, señaló.

El reforzamiento de la seguridad de Redondo fue anunciado un día después de que el ministro de Seguridad de Honduras, Gustavo Sánchez, dijo que ha sido descartado un presunto atentado contra el titular del Parlamento, denunciado en julio de 2023, luego de haber hallado supuesto "vidrio molido" en su comida.

En declaraciones al Canal 5 de Televicentro en Tegucigalpa, Sánchez indicó el viernes que lo que se halló en la comida de Redondo (el 7 de julio del año pasado), fueron residuos de plástico, de una pieza de una licuadora cuando preparaban los alimentos.

"La licuadora perdió una pieza y se deshizo ahí. A simple vista parecía vidrio, pero después de los exámenes en el laboratorio de criminalística, se demostró que era plástico. Por lo tanto, al ser plástico, no hubo atentado", agregó.

Sánchez señaló que el hallazgo de plástico en una comida del titular del Parlamento "nunca" lo habían "dicho públicamente" y que todo "fue un problema" con "la licuadora" que "perdió una pieza" y la trituró.



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