De acuerdo con el Banco Central de Honduras, se espera que el país cierre el año 2023 con ingresos de remesas cercanos a los 8,900 millones de dólares, lo que superaría los 8,460 millones que ingresaron el año pasado.

El representante del BCH explicó que, a pesar de un desempeño económico fluctuante en los Estados Unidos durante el año, las remesas hacia Honduras continúan creciendo.

Según Vega, esta tendencia en las remesas se debe en gran parte a la fuerza del empleo latino en los Estados Unidos, que ha mantenido un buen ritmo a lo largo del año. Esto permite que los hondureños en el extranjero continúen enviando un flujo constante de envíos de dinero hacia su país de origen.

Tendencia de aumento regional

Honduras no es la única nación de la región experimentando un aumento en las remesas. Países vecinos como El Salvador, República Dominicana y Guatemala también están viendo crecimientos significativos en el flujo de remesas.

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Este comportamiento se puede atribuir a las mismas razones que explican el aumento en Honduras: la situación económica en los Estados Unidos, de donde principalmente provienen las remesas hacia América Central.

Comparación con periodos anteriores

Hasta agosto de 2023, el BCH registró un ingreso de 5,305.8 millones de dólares en remesas, por lo que representa un aumento de 2,048.7 millones de dólares hasta llegar a los más de 7,300 millones de octubre.

Origen de las remesas

De acuerdo con el Banco Central de Honduras, más del 72% de los flujos de remesas proviene de los Estados Unidos, seguido de España con un 13.1%, México con un 2.5%, Panamá con un 1.7%, y Canadá con un 1.6%.

Se estima que en los Estados Unidos residen más de un millón de hondureños, la mayoría de ellos de manera irregular, según autoridades de Tegucigalpa. Este hecho subraya la importancia de las remesas como un medio de apoyo para las familias hondureñas.

Un pilar en la economía

En los últimos años, las remesas se han convertido en uno de los principales sustentos de muchas familias hondureñas, representando aproximadamente el 25% del Producto Interno Bruto (PIB) del país.

Este flujo constante de fondos desde el extranjero tiene un impacto significativo en la economía nacional, ayudando a cubrir necesidades esenciales y fomentando el desarrollo en diversas comunidades hondureñas.

(Artículo de Javier Álvarez con el apoyo de la Inteligencia Artificial).

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