El ministro de Economía, Luis Caputo, y el jefe del Gabinete de Ministros, Nicolás Posse, recibirán a los representates del FMI "para renegociar un acuerdo que se encuentra virtualmente caído”, indicó este miércoles el protavoz de la Presidencia, Manuel Adorni.

La intención de Argentina es postergar los primeros vencimientos de este año, que se cumplen el próximo 9 de enero y que ascienden a 1.300 millones de dólares (1.187 millones de euros al cambio de hoy), y el 16 de este mes, por 650 millones de dólares más (593 millones de euros).

La deuda de Argentina con el Fondo Monetario Internacional (FMI), organismo con el que firmó en marzo de 2022 un acuerdo de refinanciación, ascendía a finales del tercer trimestre del año pasado a 43,491 millones de dólares, con un aumento en 3.271 millones respecto al segundo trimestre.

Una de las medidas, ya previstas por el organismo internacional, es que Argentina unifique los pagos, pero esto solo es posible si hay más de un vencimiento en el mismo periodo, como se hizo en junio, julio y octubre del año pasado, durante el Gobierno de Alberto Fernández (2019-2023).

Inmediatamente después de la transición presidencial en diciembre pasado, Javier Milei debió recurrir a un préstamo de corto plazo del CAF Banco de Desarrollo de América Latina por 960 millones de dólares para pagar los vencimientos del 21 de diciembre.

El FMI ha respaldado las medidas del nuevo Gobierno argentino, que apuntan al ajuste fiscal, el recorte del gasto público y el freno de la emisión monetaria.

“Estas fuertes acciones iniciales apuntan a mejorar significativamente las finanzas públicas de una manera que proteja a los más vulnerables de la sociedad y a fortalecer el régimen cambiario”, remarcó la directora de Comunicaciones del FMI, Julie Kozack, tras conocerse los primeros anuncios económicos, a medios de diciembre pasado.

La propia directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, dio su respaldo al paquete de medidas anunciado en esa oportunidad por el ministro de Economía, Luis Caputo, que tienen como objetivo la eliminación del déficit fiscal y alcanzar un superávit primario que permita servir la deuda en moneda extranjera.

De hecho, según los analistas, el programa económico del presidente libertario va más lejos incluso que los requerimientos a Argentina del FMI para cumplir con el servicio de la deuda. 

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