Un voraz incendio cobró la vida de Mario Enrique Vallecillo, de 56 años, en su propia vivienda ubicada en la colonia San Sebastián, en San Pedro Sula, Cortés, zona norte de Honduras. Según su esposa, Kenia Andino, Vallecillo se había quedado dormido en la casa antes de que se desatara el fuego. “Él solo dijo que lo dejáramos solo, quizás porque había consumido alcohol y seguramente encendió algún cigarro, porque fumaba”, lamentó Andino. Uno de sus hijos llegó al lugar y, al ver que la vivienda ardía con su padre adentro, no pudo contener el llanto y avisó a sus demás vecinos de lo que estaba ocurriendo. De acuerdo con versiones preliminares, Vallecillo habría iniciado el incendio de manera accidental con uno de los cigarrillos que fumaba. Su esposa confirmó que tenía problemas con el alcohol y que posiblemente provocó el fuego sin darse cuenta. El cuerpo de la víctima quedó completamente carbonizado, y su familia solo pudo identificarlo por un hueso en su brazo. Las autoridades realizan investigaciones para esclarecer los hechos. Incendios en La Ceiba Dos menores de edad y un adulto mayor, murieron carbonizados el pasado 7 de febrero, en la aldea Lomas del Perú, en La Ceiba, Atlántida, Caribe de Honduras. Las víctimas fueron identificadas como Carlos Martínez, de 54 años, Dylan Martínez, de 5 años y Fredy Martínez de 2 años. Según los primeros reportes, el incendio habría sido provocado por un cortocircuito en una casa, extendiéndose rápidamente a otras tres viviendas, donde se encontraban las víctimas. En el mismo municipio, la madrugada del 14 de enero, un incendio estructural en una vivienda de la colonia Los Laureles en La Ceiba, Atlántida, cobró la vida de un niño de 2 años, llamado Ismael Antonio Monroy. El menor sufrió quemaduras en el 90% de su cuerpo y fue trasladado en estado crítico al Hospital General Atlántida, donde finalmente falleció el 19 de enero.