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Nuevas pistas han surgido sobre el asesinato del militar estadounidense de 25 años Marciano Parisano, cuyo cuerpo sin vida apareció el sábado 3 de mayo en la orilla del río Chiquito, en Comayagua, zona centro de Honduras. 



Según el testimonio de Trajan Nichols, amigo de la víctima, ambos salieron la noche del viernes 2 de mayo a un bar local —cuyo nombre no ha sido revelado— cuando se desató una pelea entre dos grupos. 



“Hubo tensión, empujones y gritos. Marciano decidió llamar un taxi para irse”, relató Nichols en entrevista con Telemundo. Desde que abordó ese vehículo, el joven militar nunca regresó a la Base Aérea Soto Cano, donde estaba destacado.



Nichols aseguró haber visto el teléfono de Marciano, hallado posteriormente calcinado, pero no pudo seguirle el rastro al soldado tras la discusión.



 “Lo vi cerca del río y pensé: ‘Oh mier...’. Tuve un mal presentimiento que no pude quitarme, y ahora aquí estamos”, expresó con pesar.



<h3>Cronología del caso</h3>



<ul><li class="">2 de mayo, tarde-noche: Parisano y Nichols coinciden en un bar de Comayagua.</li><li class="">Horas después: Se produce una riña entre dos grupos. Parisano pide un taxi para alejarse.</li><li class="">3 de mayo, mañana: Autoridades hallan el cuerpo de Parisano a la orilla del río Chiquito.</li><li class="">4 de mayo: La Policía Nacional de Honduras confirma el inicio de la investigación, con apoyo de la Embajada de EE.UU. y de la División de Investigación Criminal del Ejército estadounidense.</li></ul>



Hasta el momento, las autoridades hondureñas no han ofrecido una versión oficial de lo sucedido durante el viaje en taxi ni de las causas concretas de la muerte. Se espera que en los próximos días recojan los testimonios de los últimos testigos que vieron con vida al militar.



Parisano, originario de Cibolo, Texas, pertenecía al primer batallón del 228 y estaba destacado en la Base Aérea Soto Cano. Su amigo Nichols lamentó que, de no haber ocurrido aquella riña, “probablemente Marciano seguiría con vida”.



En un comunicado, la Policía Nacional informó que los restos del joven fueron retirados de la morgue de Tegucigalpa la mañana del martes 4 de mayo y trasladados a San Pedro Sula, donde se realizan los trámites para su repatriación a Estados Unidos.





 Sus honras fúnebres se celebrarán en su ciudad natal una vez concluidos los procedimientos.



La investigación sigue abierta y las autoridades piden a cualquier persona con información sobre el taxi que abordó Parisano o los hechos posteriores al altercado que se acerque a la División de Investigación Criminal o a la Embajada de EE.UU. en Tegucigalpa.



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