Descuartizada con una motosierra, así fue el trágico final de Rossana Delgado, una taxista venezolana a quien un cartel del narcotráfico mexicano mandó a matar a Estados Unidos, lugar donde residía.
La mujer de 37 años fue asesinada a petición de Edwin Murillo, un recluso sentenciado a 25 años de prisión por traficar drogas y a quien se supone la víctima -Rossana Delgado- había traicionado.
Los documentos judiciales del caso mostraron que la Rossana, quien se supone pertenecía a la organización del narcotráfico, había traicionado a Edwin Murillo quien desde prisión ordenó el cruel asesinato.
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Ejecución del crimen
Murillo, quien se encuentra recluido en la cárcel del Departamento de Correcciones de Georgia, envió a las mujeres Carolina Jazmín Rodríguez y María Katherine Chávez a encontrarse con Rossama Delgado, que en ese momento estaba laborando de taxista.
Bajo engaño se la llevaron a la casa donde estaba Mario Alberto Barbosa, quien la amarró. Luego Delgado fue trasladada a la cabaña donde la torturaron, la asesinaron y luego la descuartizaron con una motosierra.
La policía en el lugar del hallazgo encontraron varios instrumentos con los cuales torturaron a su víctimas antes de matarla.
Tras cometer el crimen, alrededor de 13 personas que pertenecían a la estructura criminal dedicaba a cometer, secuestros, homicidios graves huyeron a México. Algunos ya fueron arrestados y enfrentan juicio por el cruel crimen.
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