Lo que ocurre en Roatán, Islas de la Bahía, en torno a la puesta en operación de zonas especiales, es el augurio de un estado de anarquía generalizada en los territorios escogidos para ser convertidos en Ciudades-Estado.

Como es conocido, la Alcaldía de la cabecera del departamento insular ha planteado la transformación de la ciudad en una ZEDE, en una especie de contraparte de la iniciativa denominada Próspera.

Las organizaciones de afro descendientes se han colocado en posición de lucha irreductible contra la constitución de un Estado en Islas de la Bahía. Y lo mismo han hecho las fuerzas vivas del mencionado comprendido.

Lo que se sabe es que los funcionarios edilicios de Roatán se han impuesto como tarea montarle una estructura paralela a Honduras Próspera, que es una sociedad internacional con la firma hondureña de arquitectura y construcción Apolo.

Los inversionistas han  adelantado que la obra de gran magnitud va a generar 1,300 empleos directos e indirectos para los cuales se hará un reclutamiento de trabajadores calificados en los próximos días.

Segundo Vacunatón superó los 200 mil hondureños inmunizados contra el covid-19

Sobre esta base es que se ha explicado que Apolo es un proyecto que cumplirá con la demanda habitacional para profesionales jóvenes en la zona norte de Honduras.

La construcción de la primera torre habitacional ya está en marcha y su enfoque de fondo conlleva el propósito de implantar un estatus diferenciado a los hondureños que habiten Apolo, al exigir un valor cercano a los 300 dólares por derecho a residencia.

La suma llegaría a 1,300 dólares por año, en el caso de los ciudadanos extranjeros que se vean atraídos por habitar la Ciudad-Estado Roatán Próspera.

Marchan contra viento y marea las mal concebidas ZEDE, pero también las movilizaciones cada vez más enérgicas de la población y de funcionarios de más de un centenar de municipalidades que No quieren que sus territorios pasen a ser sujeto de otras normativas económicas, sociales y jurídicas distintas de las establecidas en la Carta Magna de Honduras.

Especialmente peligroso es que un número creciente de municipalidades se embarquen en proyectos paralelos de transformación de sus ciudades en ZEDE, porque esto llevaría a un caos mayúsculo.

Vea: Aperturan juicio contra exdirectora del PANI acusada por fraude en compra de calzado escolar