Se ha avanzado en las pláticas formales entre el Gobierno de Honduras y la Organización de Estados Americanos para dar paso a la segunda etapa del mandato de la MACCIH.

El secretario general del organismo regional, Luis Almagro, escribió en sus redes sociales para dar cuenta de sus reuniones con altos funcionarios de Honduras en Washington, a la vez que se ha pronunciado por la construcción de un sistema más fuerte de transparencia, lucha contra impunidad y combate a la corrupción.

La preocupación de los segmentos sociales, económicos y políticos, gira -especialmente- alrededor de las cortapisas que podrían colocarse a las atribuciones de la MACCIH.

Tienen asidero las sospechas de que la Misión de Apoyo contra la Corrupción continuaría su tarea de acompañamiento en la batalla contra la podredumbre, pero maniatada.

De hecho, la reactivación del Foro Nacional de Convergencia es interpretada por algunos sectores críticos como una maniobra del Gobierno para limitar y neutralizar la labor de la MACCIH.

La Coalición para la Renovación de la MACCIH ha celebrado el inicio de las conversaciones entre el Gobierno de Honduras y la Organización de Estados Americanos para la renovación del convenio, pero ha exigido que la permanencia del organismo no sea afectada por restricciones.

Los miembros de esta instancia han señalado que si el acuerdo sufre cambios, esto se entendería como el final de la MACCIH. En este caso, tendría que pasar a manos del Congreso Nacional y, como se sabe, dicho Poder del Estado ya se había a favor de darle muerte a la misión.

La empresa privada le ha apostado a la introducción de algunas enmiendas al documento de creación del ente internacional para mejorar sus alcances y extender la cobertura de algunos temas que han quedado relegados.

El Consejo Nacional Anticorrupción ha sido más tajante en cuanto al destino de la MACCIH. Sus directivos han alertado que la extensión de la vida del organismo externo es una amenaza para la élite corrupta y por eso busca reformar el convenio de creación de dicho organismo para debilitarlo.

Funcionarios de rango del Poder Ejecutivo, de su lado, ha ponderado la necesidad de trabajar en la revisión, evaluación y profundización de algunas asignaturas, independientemente de la resolución que al cabo sea tomada.

De acuerdo con lo establecido en fuentes del Ministerio Público, si el convenio con la Organización de Estados Americanos no es prolongado en su vigencia, el papel de la Unidad Fiscal Especial contra la Impunidad de la Corrupción (UFECIC), tendría que ser replanteado.

El temor es que, al final, la permanencia de la MACCIH quede reducida a un simple órgano asesor del Ministerio Público, la Corte Suprema de Justicia, Tribunal Superior de Cuentas y otras dependencias estatales, con lo cual se colocarían más trabas a la persecución y castigo de los corruptos.