Todas las acciones que se realicen para detener la propagación del nuevo virus son necesarias y nunca resultarán suficientes.
Los expertos han alertado una y otra vez que hay que reducir la transmisión del covid-19, con el objetivo que la infección llegue a un menor número de personas.
Si los expedientes positivos crecen exponencialmente, el sistema de salud colapsaría rápidamente. Los especialistas estiman que si los enfermos en estado crítico llegan a un centenar, el aparato hospitalario estaría sobresaturado.
Y, en tales condiciones, podría llegarse al extremo de establecer un protocolo discriminatorio sobre quién sería ingresado para ser conectado a un ventilador mecánico y a quién le sería denegado ese derecho a la sobrevivencia como ocurre en España e Italia.
Según los profesionales de las Ciencias Médicas, la cifra real de infectados a nivel nacional sería de 260 ó 300 personas. Los casos positivos se multiplicarían por diez, que es la proporción que los entendidos proyectan sobre la base de las relaciones epidemiológicas de cada enfermo.
Con fundamento en los datos que señalan que la población de Honduras es de nueve millones 200 mil personas, la Organización Panamericana de la Salud espera que los casos lleguen hasta 46 mil en todo el territorio nacional.
Los casos leves del covid-19 sumarían entre 23 mil y 37 mil pacientes, mientras que la población en condición severa llegaría desde los 4 mil a los 6 mil casos.
Se estima que los casos críticos suban a 2,300 y, en las situaciones extremas, se ha previsto que el nuevo virus provoque la muerte de un poco más de mil contagiados.
Las autoridades del país han declarado toque de queda absoluto en todos los 18 departamentos de país, justamente con el propósito de crear consciencia entre la población y de cortar la expansión del virus que ha causado la muerte de más de 13 mil personas a nivel mundial.
Los epidemiólogos concuerdan que para que el mundo esté de regreso a la normalidad, deben ocurrir tres condiciones: Establecer si la pandemia solamente está mostrando la punta del iceberg, encontrar prontamente una vacuna contra el covid-19 e identificar al grupo de personas inmunes a la peste.
