Honduras acumula más de 191 mil casos positivos de covid-19 desde que la pandemia se hizo presente en el país, pero solamente el 40 por ciento corresponde a pacientes que han logrado recuperarse.
Estas variables se interpretan así: cuatro de cada diez personas que se han infectado por el patógeno que provoca neumonía atípica salvan su vida, los seis restantes tienen en riesgo su existencia y están activos o ya fallecieron.
El Sistema Nacional de Gestión de Riesgos (Sinager), reporta un poco más de 73 mil pacientes que han salido victoriosos de su batalla contra la pandemia.
Se contaminan más personas y se recuperan menos pacientes, lo que hace que todo el sistema sanitario esté presionado y sin mayor margen de descongestionar la demanda.
Cortés es el departamento que está a la cabeza de los diagnósticos positivos acumulados: cerca de 56 mil. Aparecen luego Francisco Morazán con 52 mil enfermos, Atlántida y Yoro con una media de 11 mil cada uno de tales territorios.
Más abajo están El Paraíso, Colón y Comayagua. Los departamentos que cuentan con la más baja cifra de contagiados son: Gracias a Dios, Ocotepeque y Lempira, con una variación entre los 900 y los 2 mil diagnósticos.
A nivel nacional, Cortés y Francisco Morazán comprenden el 56 por ciento del total de muertes reportadas por el sistema oficial desde marzo de 2020 a la fecha.
Atlántida y Comayagua representan el 12 por ciento de los decesos reportados por el país. En un peldaño más abajo, Olancho y Santa Bárbara constituyen el ocho por ciento de la totalidad de fallecidos por el nuevo virus.
En la fase más complicada de la pandemia, los especialistas han hecho hincapié en que no hay que bajar la guardia; sin embargo, en la realidad ocurre todo lo contrario: la población sigue retando al virus y las autoridades competentes continúan sin encontrar el rumbo para gestionar la emergencia.
En muchas regiones del país, se ha denunciado la falta de pago al personal de los centros de triaje, muchos de los cuales han tenido que ser cerrados por la falta de recursos.
Los alcaldes de Santa Ana, Ojojona y Cedros, en Francisco Morazán, acusaron a las autoridades centrales de tener paralizadas las transferencias de recursos, mientras los funcionarios en cuestión alegan que los gobiernos locales tienen que presentar la liquidación para el traslado del dinero solicitado.
En los departamentos de Atlántida, Copán, El Paraíso y Olancho, también se ha procedido al cierre de las unidades de triaje, de acuerdo con lo informado a través de la HRN.
La puesta en operación de los hospitales móviles sigue siendo un acertijo, sin respuestas contundentes de parte de Invest y de la Secretaría de Salud, y sin que existan acciones legales contra los responsables.
También está en nebulosa el asunto de la contratación y distribución de las vacunas anticovid, mientras el resto de países del área avanzan a paso acelerado.
Honduras se encuentra a la deriva en la atención de la emergencia epidemiológica, con más de 191 mil casos positivos, 73 mil recuperados y cerca de 5 mil fallecidos.
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