Lo que comenzó como la venta de horchatas preparadas por su esposa en su taxi para llevar ingresos adicionales a su hogar, se transformó en el exitoso restaurante "Antojitos Visión de Dios" en Yoro, al norte de Honduras, según informó Noti-Yoro.

Domínguez explicó que al principio su esposa le proporcionaba 10 horchatas al día para vender a sus pasajeros, pero pronto la demanda comenzó a crecer.

Para aumentar sus ingresos, el emprendedor se bajaba de su taxi y ofrecía sus bebidas en talleres y otros comercios. A medida que sus clientes empezaron a solicitar jugos naturales, se dieron cuenta de que estaban en algo grande.

"Me siento agradecido con mis clientes, vienen felices y se van felices de mi negocio", expresó Domínguez.

Su restaurante ha creado cinco empleos y planea expandirse en el municipio de Yoro. Este es un ejemplo inspirador de cómo la dedicación y el esfuerzo pueden convertir una pequeña iniciativa en un negocio próspero.

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